Samsung recorta distancia en Apple en su asignatura pendiente: el mercado premium

Samsung y Apple llevan años haciéndose competencia en el terreno de la gama alta, en el que la compañía de la manzana tiene un nicho de usuarios que tradicionalmente ha sido bastante fiel, y donde Samsung ha ido creciendo hasta hacerse un nombre propio. Ya casi no existe el “por ese precio me compro un iPhone”, o al menos, lo hace mucho menos que hace muchos años.
Apple ha dominado tradicionalmente el mercado de los smartphones caros, o premium, como quieras llamarlo, pero los coreanos llevan unos años recortando distancias peligrosamente a Apple, y en unos años es posible que la firma estadounidense se vea superada en este segmento.

Samsung, cada vez más cerca de Apple en el mercado premium

Samsung lleva desde hace un par de años recortando distancias a la compañía estadounidense, cuyas ventas han caído un 20% durante el primer trimestre respecto al del año pasado, lo cual ha hecho que Apple pierda una cuota de mercado de un 8% en el segmento de los móviles premium a nivel mundial.
Y, a la par que Apple pierde cuota de mercado, Samsung la gana, ya que la compañía coreana, según los analistas de Counterpoint, consiguió acaparar un 25% del mercado de smartphones premium, gracias, en especial, al lanzamiento de los nuevos Samsung Galaxy S10, que fueron tres en lugar de dos, y que consiguieron incentivar a usuarios que no querían gastarse cerca de mil euros en un smartphone. Algo a lo que también ayuda el hecho de que los precios bajen después del lanzamiento de los terminales.

Apple, por su parte, se habría visto afectada según los analistas por la baja tasa de recambio de sus propios dispositivos. El usuario de un iPhone 8 o de un iPhone X no ha creído oportuno cambiar al iPhone XS o iPhone XR, al igual que algunos usuarios de modelos anteriores.
La implementación de la conectividad 5G en muchos países será clave para ver si se siguen igualando las tornas, o si bien Apple sigue dominando este mercado. Y es que, al fin y al cabo, esta conectividad está reservada a unos pocos terminales actuales, y su llegada al resto de dispositivos, como ya pasó con el 4G será gradual.