Siempre a la vanguardia, el gigante coreanos Samsung quiere anticiparnos ahora el principio del fin de unos paneles LCD que empezaron a despedirse hace ya tiempo en favor de otras tecnologías más eficientes, vistosas y modernas.
De hecho, su filial Samsung Display dejará de fabricar pantallas LCD a finales de este mismo año 2020, en un movimiento opuesto al de Sharp para centrarse precisamente en OLED y QD-OLED, el futuro más próximo de nuestras pantallas y las tecnologías que más beneficios están reportando a una Samsung que se ha comido este mercado por completo.
Nos lo anticipaban los compañeros de CNET siguiendo informaciones vertidas por Reuters, y que apuntan al cierre de las líneas de producción de LCD en Corea del Sur y China, con reconversión confirmada en su país natal y todavía en estudio lo que se haría con las fábricas chinas.
Samsung quiere modernizar las líneas de Samsung Display y centrar mejor su negocio, abandonando el obsoleto LCD para centrarse en OLED, OLED flexible y su nueva tecnología QD-OLED
Parece que arranca el fin de una tecnología LCD ya obsoleta y que se resistirá por un tiempo, pero que está ciertamente condenada, quedándose ahora en manos de la propia Sharp, o de otros fabricantes como BOE o China Star que seguirán proveyendo a móviles y dispositivos seguramente en gamas económicas.
No es este movimiento ninguna sorpresa, pues la propia Samsung había anunciado el pasado año inversiones multimillonarias para actualizar sus líneas de producción y avanzar con el desarrollo de sus nuevos paneles QD-OLED, que no se contentarán con replicar a LG y sus OLED sino que usarán los puntos cuánticos para mejorar la tecnología.
¿QD-OLED, qué demonios es QD-OLED?
Mantenerse a la vanguardia requiere riesgos, y Samsung parece acostumbrarse bien a ese riesgo que supone dar siempre un paso más, esta vez avanzando con una tecnología híbrida que une las bondades de su actual QLED con puntos cuánticos y los OLED que han triunfado en los últimos ejercicios.A diferencia de sus competidores que usan la luz blanca en OLED, Samsung utilizaría un material único para producir luz azul, y a través de los puntos cuánticos ya conocidos se transformaría este azul en los demás puntos rojos y verdes que generan la imagen.
Se mantendría en este caso la ventaja de no precisar retroiluminación inherente a la tecnología OLED, pero a su vez seguirían usándose los puntos cuánticos para evitar la degradación de los subpíxeles, al producirse la luz en un sólo color, mejorando además la reflectividad del panel.
Su desventaja es que estos QD-OLED añaden una capa más al display, la de los puntos cuánticos, haciendo que los dispositivos sean más gruesos que en los OLED ya conocidos. Algo que ciertamente no parece tan importante en los televisores, pues aunque los OLED de LG y Sony son espectaculares en diseño, tampoco vamos a mirar de perfil todo el rato a la tele para apreciar mejor su grosor.
Este año Samsung ha presentado ya sus nuevos televisores QLED 2020, así que no será pronto cuando veamos los primeros QD-OLED, aunque seguramente conoceremos más en los próximos meses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario