¿Se te ha olvidado cargar el
smartphone y tienes que salir de casa forzosamente? A continuación te enumeramos una serie de
consejos que favorecerán que la
carga de la batería
se realice lo antes posible o, en su defecto, alcance el máximo nivel
posible atendiendo al tiempo que permanecerá enchufado a la corriente
eléctrica. En algunos casos puede suponer una carga un 50% más rápida.
La
autonomía es uno de los puntos más críticos en un smartphone. La
duración de la batería
es un factor limitante que puede ocasionarnos graves inconvenientes
dependiendo de la situación en la que nos encontremos. Por este motivo,
conocer el modo de
acelerar la carga de la batería puede convertirse en una solución parcial a nuestros problemas.
Optimización del tiempo de carga
Si bien el disponer de una batería adicional e incluso un batería
portátil es el “parche” más eficaz cuando no tenemos oportunidad de
conectar un cargador a la red eléctrica, en otras ocasiones el problema
no es la disposición de una toma de corriente, sino el tiempo que
disponemos para mantener conectado el smartphone al cargador. En estos
casos conviene que tengas en cuenta varios aspectos que puede optimizar y
acelerar el ciclo de carga de la batería.
Un viejo truco conocido
La primera consideración, aunque obvia, puede servir para ganar
minutos extra de carga que, a su vez, puede suponer la extensión de la
autonomía en más de una hora. Nos referimos, tal y como indican desde
PhoneArena, a la activación del
Modo Avión.
De este modo el smartphone desactivará por defecto todas las conexiones
inalámbricas. Dado que la conectividad sin cables es uno de los puntos
que más energía requiere, estaremos optimizando el ciclo de carga ya que
la mayor parte de la energía se destina a la carga y no se pierde en
“alimentar” las necesidades energéticas del terminal. De hecho, puedes
llevar al extremo esta solución apagando completamente el terminal,
evitando la tentación de usarlo, lo cual implica encender la pantalla,
otro de los elementos que más batería necesitan.
Cargadores
En la medida de lo posible, es aconsejable utilizar el cargador
original ya que el fabricante ofrecerá la intensidad de carga idónea
para el dispositivo. Si optamos por otros cargadores, debemos fijarnos
en el amperaje que ofrece. Normalmente se sitúa entre 1 y 2 Amperios. No
obstante, en los casos en los que el cargador de serie sea solamente de
1A, si utilizamos un segundo
cargador con 2A la carga se
realizará más rápidamente. Nuestro equipo no se verá afectado ya que en
todo momento recibirá la energía que precisa, ni más ni menos.
Si la fuente de alimentación es el puerto USB del ordenador…
Como norma general, la interfaz USB disponible a través de la placa
base de un ordenador o portátil ofrece una menor intensidad eléctrica.
En el caso de los
puertos USB 2.0 el amperaje de la conexión no supera los
0.5 Amperios.
Este aspecto técnico implica que el tiempo de carga de la batería puede
duplicarse en relación al tiempo necesario con un cargador de “pared”.
Es en estos casos donde mayor puede ser la optimización de la carga
atendiendo varios aspectos. El primero es identificar si las conexiones
USB de nuestro PC son 3.0. En este caso, con el software adecuado
podemos
aumentar la velocidad de carga ya que es posible aumentar la intensidad de la corriente eléctrica proporcionada por la toma hasta los
0.9A.
Software
Si contamos con
placas base ASUS o Gigabyte, los fabricantes
disponen de software especializado que aumenta inteligentemente la
intensidad de carga al detectar un smartphone en el puerto USB. En el
caso de ASUS tenemos
ASUS USB Charger Plus y
ASUS Ai Charger, este último destinado para dispositivos como iPhone, iPad y iPod. Los resultados pueden ser la
reducción del tiempo de carga en un 50%.
A este respecto cabe indicar que los MAC disponen directamente de un
sistema de detección de los iDispositivos, aumentando directamente la
intensidad de carga hasta los 1.1A sin necesidad de software adicional.
Hardware
Para aquellos que disponen de ordenadores y portátiles sin conexiones
USB 3.0 (capaces de ofrecer mayor amperaje) existen soluciones
adicionales. Se trata de accesorios como
ChargeDr,
un adaptador USB que sirve para aumentar automáticamente la intensidad
de la corriente hasta los 2.1 Amperios. Como resultado, aumenta la
velocidad de carga de la batería en mayor o menor medida, dependiendo
del dispositivo que se cargue (atendiendo a la fuente de alimentación
disponible). También sirven para provocar este efecto los latiguillos de
doble toma USB, aumentando en consecuencia la intensidad de la
corriente y, por consiguiente, reducir el tiempo de carga de la batería.
A este respecto es interesante mencionar que los fabricantes empiezan
a actualizar la conexión microUSB de sus smartphones de tal modo que
puedan aprovechar directamente las mejoras del USB 3.0. Nos referimos,
por ejemplo, al
Samsung Galaxy Note 3, phablet que dispone de conexión
microUSB 3.0 y que ya en su momento analizamos
determinando que mejora los tiempos de carga de la batería y, además,
aumenta la velocidad de transferencia de datos por medio de esta
interfaz.
