El comienzo del año 2025 pinta especialmente interesante dentro del
panorama tecnológico. Las principales firmas ya están trabajando en
ultimar los detalles de los lanzamientos de sus nuevos smartphones insignia para el siguiente curso, y a la vuelta de la esquina ya están modelos como el OnePlus 13, el Samsung Galaxy S25, el Xiaomi 15 o el HONOR Magic7 Pro.
Honor
Algunos de ellos incluso han debutado ya
en el mercado chino. Es el caso del Magic7 Pro de HONOR, cuyo
lanzamiento se produjo hace ya algunas semanas, en un evento donde la
marca aprovechó para presentar en su mercado local el que será su teléfono de referencia para la primera mitad del próximo año.
Un diseño familiar, con detalles refinados
Los parecidos entre la anterior generación y la nueva son más que razonables / Fotografía de Christian Collado
Para esta nueva generación, HONOR ha optado por mantener una estética que hereda las líneas el Magic6 Pro lanzado el año pasado. Esto es: un cuerpo construido en aluminio con una trasera de vidrio mate, donde el módulo de cámaras centrado en la parte superior de la espalda del teléfono es el gran protagonista.
Dicho módulo llega en forma de cong y alberga en su interior un total de tres sensores diferentes
si recordamos la ficha técnica del modelo lanzado en China, incluyendo
una cámara principal de 50 megapíxeles, un sensor con lente ultra gran
angular de 50 megapíxeles y un teleobjetivo de 200 megapíxeles.
El gran módulo de cámaras del HONOR Magic7 Pro / Fotografía de Christian Collado
Es,
precisamente, el teleobjetivo donde HONOR ha puesto más énfasis, al
combinar las capacidades de zoom del teléfono con las mejoras de
inteligencia artificial llevadas a cabo en el procesado de imagen, para hacer del Magic7 Pro el teléfono de referencia en este sentido. No lo tendrá fácil, eso sí; ante él, tiene a modelos como el OPPO Find X8 Pro, que no se lo pondrán nada fácil.
En la mano, el dispositivo se siente más refinado
que la versión previa. Pese a que las curvas de la pantalla, los bordes
metálicos y el panel de vidrio trasero han visto reducida su
profundidad, la ergonomía del teléfono ha mejorado sutilmente, y ahora es un teléfono más cómodo de utilizar.
En cuanto a los colores disponibles, en China, el Magic7 Pro llega en tonos gris, blanco, azul y negro.
En esta ocasión, hemos tenido la oportunidad de ver y probar algunos de
los diferentes acabados disponibles, siendo el tono gris el más
llamativo de todos, al contar con un patrón marmolado en su parte trasera, perceptible o no dependiendo de la incidencia de la luz.
Una gran pantalla que cuida de tu vista
La gran pantalla del Magic7 Pro, con 6,8 pulgadas de diagonal / Fotografía de Christian Collado
A
grandes rasgos, las diferencias entre la pantalla del Magic7 Pro y del
anterior Magic6 Pro son mínimas. En ambos casos, estamos ante paneles de
6,8 pulgadas de diagonal basados en tecnología AMOLED
LTPO, capaz de variar su frecuencia de refresco entre 1 y 120 hercios de
manera dinámica. La resolución se mantiene en 1280 x 2800 píxeles, lo
cual se traduce en una densidad de 453 píxeles por pulgada.
Un cambio que sí es perceptible a simple vista es la curvatura
que rodea el panel. Este año, es mucho menos pronunciada y
prácticamente hay que dejar de referirse a ella como una "pantalla
curva". Esto, a su vez, tiene la consecuencia de que los biseles que rodean el panel parecen más anchos que en la generación previa.
La pantalla, por cierto, conserva todas las características destinadas a cuidar de la vista del usuario, incluyendo la función de "Pantalla Circadiana" que combina diferentes herramientas como la atenuación PWM Pulse Width Modulation,
la reducción del parpadeo para una, el ajuste del tono de color a lo
largo del día para alinearse con los ritmos circadianos, y otras
características que le han permitido obtener la certificación de TÜV
Rheinland.
El lector de huellas en pantalla sigue estando presente, como también lo está el módulo de cámara dual que combina una cámara para selfis con un sensor 3D ToF para capturar información de profundidad en cualquier condición de luz, habilitando el desbloqueo por reconocimiento facial.
Cerebro made by Qualcomm y mucha IA
Un procesador Qualcomm Snapdragon 8 Elite se esconde en el interior del Magic7 Pro / Fotografía de Christian Collado
Como era de esperar, el nuevo HONOR Magic7 Pro llega con el procesador Qualcomm Snapdragon 8 Elite, el último SoC
desarrollado por la compañía californiana, que ha dejado muy claro el
gran salto hacia adelante que supone en lo relativo a rendimiento.
A
falta de poder probar más a fondo el dispositivo, en situaciones que
permitan exprimir al máximo sus capacidades, hay que decir que todo en el HONOR Magic7 Pro se mueve con la ligereza
que cabría esperar de un teléfono de estas características. HONOR,
además, introduce la última versión de su capa de personalización (en
versión China), cargada de optimizaciones y mejoras.
En ese sentido, el enfoque para este año está en la integración de la inteligencia artificial. Si el año pasado HONOR ya sorprendió con su Magic Portal,
en esta ocasión la firma va un paso más allá. Ahora, la IA se integra
más profundamente en el software del teléfono, y tal como se reveló en el anuncio de MagicOS 9,
podemos esperar funciones como la posibilidad de identificar objetos
que se muestran en la pantalla, la supresión de objetos de las imágenes o
la traducción en tiempo real gracias a la IA.
Conclusiones iniciales: un digno candidato al trono de la gama alta en 2025
Así es la versión china del HONOR Magic7 Pro / Fotografía de Christian Collado
Todavía es pronto para valorar el Magic7 Pro como producto, sobre todo, porque es posible que existan diferencias entre la versión global y la variante china que hemos tenido la oportunidad de utilizar brevemente.
No
obstante, teniendo en cuenta sus especificaciones técnicas, y el
recorrido de HONOR en el segmento de la gama alta en estos últimos años,
no es descabellado pensar que el nuevo teléfono de referencia
de la marca podría, perfectamente, acabar luchando en la liga de los
mejores teléfonos del mercado.
Habrá que ver, eso sí, si
el sistema fotográfico ha mejorado lo suficiente como para plantar cara a
los grandes referentes en este sentido, y si su precio
acaba siendo lo suficientemente competitivo comparado con sus rivales
más directos. Por suerte, algo me dice que no habrá que esperar
demasiado para poder salir de dudas.