Android es el sistema operativo móvil más utilizado en todo el mundo, seguido en segundo lugar de iOS. Pese a ello, otras empresas del sector como Canonical, Intel o Mozilla han empezado a desarrollar sus propios sistemas operativos móviles con los que poder hacer frente a Google y Apple y hacer perder cuota de mercado a estos dos gigantes de la tecnología.
Mozilla es una de las empresas que ha desarrollado su propio sistema operativo móvil. La principal característica del sistema de Mozilla es su naturaleza de código abierto que, a diferencia de Android y iOS permite tanto a los desarrolladores como a los usuarios tener una total transparencia en cuanto a todas las operaciones en segundo plano del sistema operativo.
Mientras Mozilla espera poder tener a corto plazo un auge en Estados Unidos y Reino Unido, aprovecha su posición en el mercado del software libre para acusar a Android y iOS de ser sistemas operativos cerrados y de que su transparencia de cara a los datos de los usuarios es prácticamente nula. El director general de Mozilla afirma que actualmente los usuarios deben elegir entre un teléfono en el que puedan saber qué pasa en su interior y uno en el que no se pueda saber qué pasa en su interior.
Según afirman los directores de Mozilla, no es buena idea que las grandes industrias controles completamente nuestros datos a través de los smartphones. Los usuarios deben tener control sobre sus datos y saber en todo momento qué uso se está haciendo de ellos. Mozilla es consciente de que es imposible cambiar la industria y los puntos de vista de los usuarios de la noche a la mañana pero van a intentar ir en la dirección correcta para concienciar a los usuarios poco a poco de la importancia de la transparencia.
A la espera de un despliegue masivo de este sistema operativo tan pronto como se consigan licencias, algunas marcas como Alcatel o ZTE ya venden dispositivos con este sistema operativo en nuestro país. Debemos esperar a ver qué tal son acogidos entre los usuarios, aunque la mayor parte del éxito dependerá de si los desarrolladores deciden portar sus aplicaciones (WhatsApp, por ejemplo) a estos sistemas operativos o, de lo contrario, no tienen muchas probabilidades de tener éxito.
Fuente: The Guardian
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