No hay nada de qué preocuparse finalmente con respecto a los problemas de temperatura del HTC One M9. Aunque este mes pudimos ver niveles de temperatura en el HTC One M9 que parecían excesivos, la llegada de la versión definitiva de software al smartphone ha disipado, nunca mejor dicho, cualquier duda sobre si esos problemas desaparecerían o no. El HTC One M9 es un smartphone sano.
HTC One M9, con software definitivo, ya no tiene problemas de temperatura
No hay nada de qué preocuparse finalmente con respecto a los problemas de temperatura del HTC One M9. Aunque este mes pudimos ver niveles de temperatura en el HTC One M9 que parecían excesivos, la llegada de la versión definitiva de software al smartphone ha disipado, nunca mejor dicho, cualquier duda sobre si esos problemas desaparecerían o no. El HTC One M9 es un smartphone sano.
iOS 8.3 te dejará comprar contenidos gratis de iTunes sin necesidad de meter la contraseña
Pronto, con iOS 8.3
Así que en la Beta de iOS 8.3 puede verse este cambio que nos va a permitir entrar en la Apple Store y empezar a pulsar sobre el botón OBTENER sin miedo a que nos ande pidiendo el password de la cuento o, en los dispositivos más modernos, tener que colocar el dedo sobre el Touch ID.Hay que recordar que en este campo Apple ha dado ya unos cuentos bandazos ya que durante un tiempo no pidió contraseña para las descargas gratis, más tarde volvió a meter ese requisito y ahora parece que retorna a la idea original. Todo, en aras de que los usuarios no vean obstáculos en probar nuevas aplicaciones, o juegos, o libros y que con dos simples toques de pantalla podamos disfrutar de eso que queremos en nuestro dispositivo.
¿Cómo se quita ese password?
Con iOS 8.3 llegará una nueva opción dentro del menú de Ajustes > iTunes & App Store que podéis ver (arriba) justo debajo del Apple ID. Se trata de una forma de configurar cómo queremos poner los niveles de seguridad a la hora de realizar las compras gratis desde el iPhone o el iPad. Como podéis ver en la pantalla que tenéis justo encima (a la derecha), hay un apartado específico para las compras gratuitas a las que podremos quitar la exigencia de introducir un ‘password‘ o dejarlo tal cual está.El resto de posibilidades se quedan más o menos como hasta ahora, cuando tras realizar una primera compra es obligatorio volver a introducir la contraseña siempre que compremos algo nuevo o bien, definir un espacio de tiempo (de 15 minutos) en el que no hará falta.
La batería y su autonomía, ¿el gran avance en smartphones para el próximo año?
Diferentes frentes para lograr un mismo fin
De hecho, de últimas hemos asistido a diferentes alternativas frente a la baja densidad de almacenamiento de estos componentes. Ante esta adversidad parecía que la única solución viable sería la carga ultrarrápida, un método que permite extender la duración de la batería por un tiempo más que aceptable a cambio de conectar el smartphone a la red eléctrica por espacio de aproximadamente media hora. A este respecto la alternativa más destacada corre actualmente por parte de Qualcomm y su tecnología Quick Charge 2.0, ya disponible en modelos como el Samsung Galaxy S6. Por suerte, científicos y compañías que quieren hacerse un hueco en el sector nos depararán agradables sorpresas de cara al año 2016.Para 2016
Tal y como podemos leer en Android Authority, una start-up –SolidEnergy- en colaboración con el MIT tiene en marcha un proyecto que promete un gran avance en materia de autonomía. El secreto reside en la utilización de componentes y materiales alternativos a los utilizados hasta ahora. Lo cierto es que la propuesta no es nueva ya que uno de los caminos de la investigación en este ramal se centró hace tiempo en esta práctica. Sin embargo, los ingenieros y científicos han logrado solventar algunos inconvenientes técnicos relacionados con la reacción de materiales entre el ánodo y el cátodo. Y es que la utilización de una delgadísima capa metálica y un electrolito sólido han acabado con el riesgo de inflamación, el mayor inconveniente hasta la fecha en este tipo de pilas alternativas. No solo eso, sino que la solución también garantizan hasta 100 ciclos de carga sin penalizar la vida de la batería, cifra que se espera que aumente próximamente a los 300 ciclos. La mayor novedad al respecto, que según las previsiones la evolución desarrollada por SolidEnergy estará lista a partir de 2016, momento en el cual los fabricantes podría hacer uso de esta nueva solución.Energía concentrada
Pero, ¿en qué afecta este avance en la autonomía de los smartphones? Tal y como ilustra la gráfica, la mejora vendría dada por la densidad de la batería. La reestructuración interna permitiría almacenar la misma capacidad de carga en un menor cubicaje. Por tanto, con una batería actual y la tecnología de SolidEnergy daría como resultado una pila del mismo tamaño, pero más “potente”. Llevado a términos de autonomía, supondría aumentar la duración de la misma, algo que los usuarios llevan esperando desde hace años.Sin duda, una solución mucho más efectiva y cómoda que llevar el cargador en el bolsillo para utilizar la carga rápida, portar en el bolsillo baterías adicionales (en el caso de que el smartphone permitan su extracción) e incluso las baterías portátiles con tomas de recarga. Lo mejor de todo esto, lo más destacado, es que la idea de SolidEnergy estaría disponible para los fabricantes a partir de 2016, una solución que apunta a ser real y efectiva para contrarrestar los problemas de autonomía. ¿Será la definitiva?
Fuente
Qué podríamos hacer con móviles con una batería 30 veces mayor
Cada nuevo dispositivo que se lanza al mercado tiene una nueva
tecnología de pantalla, un sonido más potente que no pierde nitidez,
incluso la nueva tendencia a incorporar detectores de huellas
dactilares. Pero.. ¿Y las baterías?, ¿es que nadie piensa en las
baterías? Sin batería, nuestro smartphone sería un ladrillo tecnológico
inservible.
Cuántas veces habré pensado eso de.. “Si la batería tuviera tropecientos mAh de capacidad podría hacer esto, esto y esto sin preocupaciones”. Pues eso venimos a recopilar en este artículo y también, claro está, os invitamos a que vosotros en los comentarios pongáis lo que haríais en ese caso o si coincidís con lo que el articulo dice.
Desde tener la localización en máxima precisión todo el día hasta poder tener con libertad todas las aplicaciones que necesite funcionando en segundo plano. ¿Si tuviera 90.000 mAh de batería con los procesadores que hay hoy en día?, es que ni tendría el nivel de batería en la barra de estado.
Hay muchas aplicaciones que junto con la localización del dispositivo puedes sacarle muchísimo potencial. Sin ir más lejos, la función de sitios de confianza de Android Lollipop es una herramienta genial que requiere de ubicación. Aplicaciones como Tasker, Swarm, IFTTT
y un largo etcétera pueden aprovecharse de la ubicación para realizar
acciones y por ejemplo con Tasker, automatizar a otro nivel tu
dispositivo.
Por no hablar de aplicación de seguridad como Cerberus que puede salvarnos la vida en caso de perder nuestro dispositivo. Usas la ubicación para localizarlo al momento e incluso si fue robado, recuperarlo de forma fácil.
Sin duda, si tuviera una batería considerablemente mayor a las que hay ahora, tendría siempre la ubicación activa. ¿Vosotros no?
Cuando tienes un número considerable de aplicaciones instaladas en tu dispositivo, es muy probable que tras abrirla se quede ejecutándose en segundo plano.
Aunque el consumo sea muy reducido, si tenemos muchas aplicaciones,
granito a granito se hace la montaña y se puede llegar a notar en la
batería.
Por eso, en el caso de tener una batería mucho mayor a las actuales, ni me preocuparía de esto salvo por el consumo de memoria RAM. Aplicaciones como Instagram, Facebook Messenger y demás que necesito puntualmente pero tengo hibernadas con Greenify.
Si hay algo que todo usuario de Android sabe es que la aplicación oficial de Facebook es una drenadora de batería. En el momento que tengas algún tipo de notificaciones habilitadas, el nivel de batería desciende notablemente más rápido.
Para los usuarios de Facebook que no tienen la app instalada en su Android y recurren de la web app, estáis de suerte. Fast es un cliente alternativo para Facebook, muy liviano, con notificaciones y que consume muchos menos recursos y batería que el cliente oficial.
Es un poco cruel decir esto pero es cierto, en mi Nexus 5 ni se me pasaría por la cabeza tener instalado Facebook. Lo tuve y la batería bajaba considerablemente rápido en comparación a no tenerla instalada.
Hay momentos en los que nos apetece tirarnos en el sofá a ver contenido de Youtube, reproducir una película almacenada o simplemente relajarnos escuchando música mientras leemos nuestros feeds, reddit, Twitter, el correo o lo que sea.
A día de hoy, puedes permitirte hacer esto en casa, donde tienes un enchufe cerca pero si estás fuerza la cosa cambia. En el caso de tener una batería mucho mayor la cosa cambia, consumir contenido multimedia en la calle sería algo más que habitual, ver una película en un parque tumbados o relajarte escuchando música sería una escena más repetida.
A gran parte de los usuarios de Android les gusta perder un poco el
tiempo jugando con su dispositivo. Ya sea a un juego que exija pocos
recursos como puede ser un juego de “esperar el bus” como otros más
potentes para explotar al máximo el rendimiento del dispositivo.
Cuando hablamos de juegos con un alto nivel gráfico es equivalente a unas exigencias energéticas más altas. Jugar más de una hora a juegos como Real Racing 3, Modern Combat 5 o Dead Trigger 2 puede suponer una bajada muy considerable en la batería de nuestro dispositivo. Si tenemos más que de sobra batería, jugar no hará que nos lo pensemos dos veces si nos apetece.
Aún queda un largo camino por recorrer en la tecnología y no sabemos las sorpresas que nos puede deparar el futuro. Tal vez en un mes se anuncie una forma de meter 10.000 mAh en un centímetro cuadrado y tengamos batería para dar y tomar.
Cuántas veces habré pensado eso de.. “Si la batería tuviera tropecientos mAh de capacidad podría hacer esto, esto y esto sin preocupaciones”. Pues eso venimos a recopilar en este artículo y también, claro está, os invitamos a que vosotros en los comentarios pongáis lo que haríais en ese caso o si coincidís con lo que el articulo dice.
Desde tener la localización en máxima precisión todo el día hasta poder tener con libertad todas las aplicaciones que necesite funcionando en segundo plano. ¿Si tuviera 90.000 mAh de batería con los procesadores que hay hoy en día?, es que ni tendría el nivel de batería en la barra de estado.
Localización siempre activa y en máxima precisión
Por no hablar de aplicación de seguridad como Cerberus que puede salvarnos la vida en caso de perder nuestro dispositivo. Usas la ubicación para localizarlo al momento e incluso si fue robado, recuperarlo de forma fácil.
Sin duda, si tuviera una batería considerablemente mayor a las que hay ahora, tendría siempre la ubicación activa. ¿Vosotros no?
Sin preocupaciones por las aplicaciones en segundo plano
Por eso, en el caso de tener una batería mucho mayor a las actuales, ni me preocuparía de esto salvo por el consumo de memoria RAM. Aplicaciones como Instagram, Facebook Messenger y demás que necesito puntualmente pero tengo hibernadas con Greenify.
Tendría la app oficial de Facebook instalada en mi Android
Para los usuarios de Facebook que no tienen la app instalada en su Android y recurren de la web app, estáis de suerte. Fast es un cliente alternativo para Facebook, muy liviano, con notificaciones y que consume muchos menos recursos y batería que el cliente oficial.
Es un poco cruel decir esto pero es cierto, en mi Nexus 5 ni se me pasaría por la cabeza tener instalado Facebook. Lo tuve y la batería bajaba considerablemente rápido en comparación a no tenerla instalada.
Consumo multimedia: Todo el que quiera y más
A día de hoy, puedes permitirte hacer esto en casa, donde tienes un enchufe cerca pero si estás fuerza la cosa cambia. En el caso de tener una batería mucho mayor la cosa cambia, consumir contenido multimedia en la calle sería algo más que habitual, ver una película en un parque tumbados o relajarte escuchando música sería una escena más repetida.
Juega sin contar el tiempo para racionalizar la batería
Cuando hablamos de juegos con un alto nivel gráfico es equivalente a unas exigencias energéticas más altas. Jugar más de una hora a juegos como Real Racing 3, Modern Combat 5 o Dead Trigger 2 puede suponer una bajada muy considerable en la batería de nuestro dispositivo. Si tenemos más que de sobra batería, jugar no hará que nos lo pensemos dos veces si nos apetece.
Opinión
Es cierto que la evolución de las baterías es algo más complejo que lo que nosotros como compradores vemos. Una mayor capacidad supone actualmente un aumento del tamaño del módulo de la batería y por tanto, un aumento en el grosor, algo que actualmente preocupa a los fabricantes. Para compensar la falta de tecnología para meter más capacidad en el tamaño actual, se ha optado por la carga rápida para en un pequeño rato que estemos cargándolo podamos usarlo un tiempo más.Aún queda un largo camino por recorrer en la tecnología y no sabemos las sorpresas que nos puede deparar el futuro. Tal vez en un mes se anuncie una forma de meter 10.000 mAh en un centímetro cuadrado y tengamos batería para dar y tomar.
El grosor y la pantalla del HTC One M9 Plus al descubierto
Es el caso del HTC One M9 Plus, que mientras el modelo de la taiwanesa presentado en el MWC 2015 está ya llegando a diferentes mercados, empieza a asomar como una versión renovada de este dispositivo y algo más grande para quien quiere un diseño similar pero de medidas más generosas. Estas medidas, en concreto, han sido desveladas hoy, bien temprano, por @OnLeaks a través de su cuenta de Twitter: OnLeaks @OnLeaks Seguir
#HTC One M9 Plus = 5.2" screen / 150.9x72.5x10.15mm
Más grande y más grueso que el actual HTC One M9
Precisamente este mismo fin de semana hacíamos un análisis a fondo del HTC One M9, y repasando su ficha técnica, no sólo la pantalla se aumentaría desde las 5 pulgadas, las dimensiones de este HTC One M9 Plus son netamente superiores a las del último modelo presentado por la taiwanesa que marca: 144,6 x 69,7 x 9,61 mm.El pasado mes de enero se empezaban a ver algunas imágenes que mostraban que el HTC One M9 Plus mantendría la cámara dual del anterior modelo de la empresa taiwanesa. Y es que más que el tamaño o el diseño, parece que la propuesta del HTC One M9 Plus será esta, la de una cámara diferente en la que también destaca un flash de mayor tamaño.
Con todas las miradas puestas, de momento, en el HTC One M9, es difícil que la compañía taiwanesa desvele pronto su nuevo terminal que no haría sino ensombrecer a su propuesta actual. Ahora bien, quizás de cara al verano puedan cambiar las cosas, más ahora que al frente de la compañía se ha producido el relevo de Peter Chou por Cher Wang y parece que van a abrir más su catálogo a pesar de estar centrados en el mismo diseño.
HTC One M9, análisis y experiencia de uso
Tercer asalto. 2015, año en el que HTC puede dar la
vuelta a la tortilla, puede volver a ser lo que fue, puede dominar el
panorama Android y tratar de hacer lo propio con el panorama móvil
general. ¿Cómo? con un smartphone de gama alta a la altura, nunca mejor
dicho, un flagship para dominarlos a todos, un HTC One M9 bueno en todos los sentidos, ¿lo habrá conseguido?.
Meses. Llevamos meses conociendo detalles del Hima, ese nombre en clave que finalmente no es el comercial y que escondía detrás al M9, la nueva generación del HTC One. Especificaciones, funciones, diseños… mil detalles filtrados que lo hacían parecer casi un smartphone perfecto… sobre el papel. Finalmente vio la luz el 1 de marzo, coincidiendo con el pistoletazo de salida del Mobile Wolrd Congress 2015.
Allí, en la Fira de Barcelona, pudimos tocarlo, pero poco más que unas primeras impresiones, en las que apreciar su cuerpo, las sensaciones que desprende ese acabado en aluminio y, brevemente, comprobar su rendimiento. Un rendimiento que ha estado envuelto en polémica, por el Snapdragon 810, por sus temperaturas, por su cámara… sin embargo los taiwaneses defendieron que había margen de mejora, que el software de aquellos terminales no era el final.
Tras unas semanas, es hora de conocer las verdaderas impresiones que desprende este terminal con un uso diario, sometido al mundo real, donde no todo son benchmarks. Nuestro análisis del HTC One M9.
En su interior nos encontramos con el Snapdragon 810, la última generación de los procesadores de Qualcomm. Un componente que montarán la gran mayoría de smartphones y tablets de gama alta este año, aunque no todos, porque recordemos que Samsung ha saltado del barco, al menos en esta generación, apostando por sus procesadores Exynos en el Galaxy S6/S6 Edge.
El Qualcomm Snapdragon 810 es un procesador con arquitectura 64bits fabricado en 20nm, está compuesto por 8 núcleos: 4x Cortex A53 a 1.5GHz y otros 4 Cortex A57 que corren a 2.0GHz, como ya comentamos cuando hablamos de él.
Tampoco falta potencia gráfica, siendo su GPU la nueva Adreno 430, un chip a 600MHz que según la compañía ofrece un rendimiento de hasta un 30% a la anterior Adreno 420, permitiendo además mejorar la experiencia con dispositivos con pantallas hasta 4K (y otras muchas mejoras en el apartado de modem, conectividad y más).
Todo ello se cierra con 3GB de RAM LPDDR3 y 32GB de memoria interna en el dispositivo, aunque podemos ampliarla fácilmente metiendo hasta 128GB más con una tarjeta microSD.
En cuanto a la conectividad, el One M9 va bien servido. Por supuesto tenemos soporte de redes 4G, WiFi a/b/g/n/ac, Bluetooth 4.1, NFC y todos los sensores que solemos encontrar habitualmente. Lollipop está presente en el M9 en su versión Android 5.0.2 desde que sale de la caja, aunque como suele ser habitual no lo encontramos con forma stock, sino que viene personalizado por la última edición de la capa de HTC, Sense 7.0 que incluye algunas novedades aunque en líneas generales no representa un salto espectacular.
Encontramos aluminio en prácticamente todo su cuerpo, el aluminio pulido que tanto nos gusta, por su acabado, por su tacto y por las sensaciones de solidez, de bloque, que ofrece al agarrarlo. Sin embargo, este año lo va a tener más difícil, los fabricantes se han dado cuenta, por fin, que los usuarios también queremos calidad de fabricación y uno de los modelos que más ha avanzado en este sentido es el Galaxy S6. Atrás queda el plástico dejando paso al aluminio y el cristal.
Nos gusta el diseño del One M9, HTC cumple este apartado aquello de “si funciona no lo toques”, pero nos queda cierta sensación de que es más de lo mismo y, lo peor, siguen sin corregirse detalles por los que les han llovido críticas en la anterior generación. Sí, me refiero a la dichosa franja negra del frontal.
Aun con sus 5 pulgadas, las dimensiones del M9 se reducen en el alto y en el ancho (aumenta ligeramente el grosor hasta los 9.6 milímetros) con respecto al M8, su pantalla pasa a ocupar poco más del 68% del frontal (66.7% en M8). Es decir, se ha aprovechado un poquito mejor el espacio, pero la mejora es mínima. El paso de los botones a la pantalla ha dejado el hueco de los capacitivos, la barra negra bajo el panel está ahí, HTC continúa asegurando que es necesaria para alojar componentes, pero el usuario no tiene oído para excusas.
Obviamente, el M9 es especial, su tamaño también se ve “perjudicado” (según se mire) por sus altavoces. Una vez más, tenemos la tecnología BoomSound con el doble altavoz frontal que nos proporcionan una gran experiencia. La mejora de la calidad de sonido es más que notable y, sin duda, si le das valor al consumo de música y contenidos multimedia desde el smartphone, debes tener en cuenta al M9.
En la parte superior y bajo la rejilla del altavoz nos encontramos también el LED de notificaciones. Siempre se agradece que esté ahí, pero de nuevo se vuelve a fallar en su ubicación. Mirando el terminal de frente se ve a la perfección, pero el problema llega cuando lo hacemos desde un ángulo, por ejemplo al tener el móvil a un lado de la mesa. En ese caso y debido a la profundidad del LED, no veremos un pimiento.
Una gran novedad con respecto al One M8 y que se agradece mucho es la nueva ubicación de los botones. Hablamos de los físicos. Por fín el de encendido pasa al marco derecho, y es que hasta esta generación HTC lo había colocado en el marco superior, integrado en la franja negra del emisor IR, pero esa ubicación es realmente incómoda dado el tamaño del teléfono. Así, en la derecha pasamos a tener 3 botones, ya que el de volumen se divide en dos pulsadores, todos metálicos, con un buen tacto y como detalle el de encendido tiene un relieve diferente para identificarlo al tocarlo.
Sobre ellos está la ranura para la tarjeta SIM (el HTC One M9 utiliza de tamaño NanoSIM), mientras que la otra bandeja para la microSD está en el marco derecho. Como decía, en el superior está la franja negra que sirve de salida para las conexiones inalámbricas junto con las líneas que cortan la trasera y es donde se encuentra el emisor de infrarrojos que nos permitirá controlar televisores y otros equipos. Por último, en la base y ligeramente ladeados tenemos el conector microUSB 2.0 y el jack de 3.5mm.
Realmente en todo el frontal no encontramos apenas cambios, incluso a primera vista es fácil confundir al M9 con el M8 y viceversa, mientras que en la trasera, si no fuese por la ausencia de la DuoCamera, pasaría lo mismo; por eso decimos que tenemos la sensación de “más de lo mismo”, una sensación que seguramente se intensifica por el hype que nos crearon algunos renders filtrados previos a la presentación.
Por tanto en la trasera, que como es costumbre no es desmontable ni se puede acceder a la batería (de forma sencilla, si te apellidas iFixit sí), tenemos el cristal de la cámara – de zafiro – con un diseño cuadrado redondeado y junto a él el doble flash y un micrófono adicional.
En la mano se siente genial, aunque no es precisamente de los más ligeros con 157 gramos, pero es el precio a pagar por los materiales utilizados. En general el M9 es un terminal cómodo por su ligera curvatura y pese al aluminio no me ha parecido resbaladizo por su acabado pulido, aunque si hay un detalle que no me acaba de convencer es el biselado de los bordes frontales, pero éstos también permiten que la funda oficial DotView se integre con el cuerpo a la perfección.
Hablando de los bordes, el M9 llega al mercado en tres colores de aluminio: gris ceniza completo, el oro de moda y en esta generación el plata no es sólo plata, sino que es oro sobre plata porque todo el marco que rodea el dispositivo es dorado.
El HTC One M9 vuelve a repetir fórmula: pantalla de 5 pulgadas con panel SuperLCD3 de resolución FullHD (1920×1080), lo que nos da una muy buena densidad de pantalla con 441 píxeles por pulgada. Hasta aquí genial, puesto que esto nos lleva a pensar que se ha vuelto a montar el panel del M8, por tanto sería motivo de alegría, porque aquel era/es fantástico.
La mala noticia es que no ha sido así. Algo ha debido pasar por la cabeza del equipo de desarrollo del teléfono para que hayan tomado la decisión de cambiar el panel. Sí, sigue siendo un SuperLCD3 y sí, es FullHD, pero no, ni de lejos es el mismo que conocíamos.
El brillo máximo es menor, aunque continúa siendo alto, cercano a los 480 nits y es más que suficiente en interiores, aunque en exteriores a pleno Sol ha perdido un poco de visibilidad. No es algo en lo que destaquen todos los smartphones, la verdad, pero está ahí.
Por otra parte tenemos el ratio de contraste, que en el One M8 se colocaba en 1300:1, siendo una pantalla espectacular en ese sentido, pero que en el M9 inexplicablemente sólo llega a 900:1. ¿Que tenemos con esto? unos ángulos de visión terribles. No hay más que ver la foto que acompaña a estas líneas, en la que aparece el One M9 junto al Oppo Find 7 y se aprecia perfectamente como la pantalla del M9 clarea una barbaridad al mirarla con ángulo. Los colores se vuelven grises, se pierde toda la profundidad de las imágenes.
Dejando a un lado esto, la pantalla del HTC One M9 disfruta de una gran definición, hoy en día muchos seguimos prefiriendo un panel FullHD ante la falta de contenido QHD y, además, también hace trabajar menos a la GPU lo que se traduce directamente en un menor consumo y mejor rendimiento.
Llegó el One M8 y, sorpresa, ahí estaban de nuevo los UltraPixeles, mismo sensor de 4.3MP aunque esta vez con otra novedad, la DuoCamera, un segundo sensor que capturaba más información de la escena y que nos permitía reenfocar a posteriori. Tampoco convenció y la competencia igualó esa características con soluciones de software.
2015, es el momento del One M9. Este año no, no se ha repetido la historia, HTC deja atrás la tecnología UltraPixel. Bueno en realidad no, ya que la cámara frontal de este terminal sí es Ultra Pixel, algo que sí tiene sentido puesto que permite selfies de mayor calidad en entornos con menos luz.
Como decía, adiós al UltraPixel en la cámara trasera del M9, un cambio necesario. Cuando las filtraciones apuntaban a un sensor de 20MP todos nos imaginamos que los taiwaneses tirarían por el Exmor de Sony, sin embargo no ha sido así. La cámara del HTC One M9 monta un sensor BSI fabricado por Toshiba, es de 20.7MP con una apertura f/2.2.
Ante este nuevo sensor, los píxeles son más pequeños aunque a cambio tenemos una mayor resolución con la que podemos jugar para hacer recortes y reencuadrar fotografías. Algo que echamos en falta es el estabilizador óptico de imagen. Estuvo presente en el One M7 aunque desapareció tanto en el One Max como en el M8. Una generación más tarde tampoco ha vuelto.
La cámara era la gran asignatura pendiente de HTC con su buque insignia, había muchas esperanzas puestas en la del M9 y, por desgracia, no es tan buena como nos gustaría, le costará, de nuevo, luchar contra las de la competencia, que este año llega más fuerte que nunca con la del S6 y los esperados LG G4 y Xperia Z4.
A continuación podéis ver una serie de fotos tomadas desde el M9 en diferentes situaciones, a plena luz del día, en interior, macro… Su calidad nos deja decepcionados, no está a la altura de un gama alta en pleno 2015. En prácticamente todas vemos una clara falta de detalle, incluso a pleno Sol, cuando ampliamos detalles al 100% la definición de los elementos deja que desear y esa pérdida se aprecia más en los laterales.
La rapidez del enfoque y disparo con buena luz es rápida, no tenemos queja en ese sentido, pero cuando la luz cae se vuelve más lento, le cuesta encontrar el foco correcto. Además, en esa situación, tratando de contrarrestar la falta de luz, ISO y ruido suben y junto al agresivo postprocesado la definición acaba desapareciendo con el marcado efecto acuarela.
Por otro lado hablemos del rango dinámico. En situaciones con elementos con claras diferencias de iluminación es bastante probable que acabemos con parte de las fotos quemadas o sin información. Por ejemplo, en casos como el siguiente, el cielo aparece quemado, no hay datos, pero si lo tratamos de corregir cogiendo su exposición obtendremos pérdida de información en el resto de la escena. No hay término medio, aunque podemos utilizar en estos casos el modo HDR, creando imágenes de alto rango dinámico. En parte se corrige, aunque en ocasiones también se falsean los colores, quedados irreales y, además, nos tenemos que preocupar de activarlo.
Si lo preferimos, podemos tener un mayor control de las imágenes variando ISO, exposición y tipo de iluminación en automático o directamente pasar al modo Manual total que, mediante una sencilla interfaz nos permite ajustar todo lo anterior más obturación y enfoque. A él se suman otros modos como noche, HDR, retrato, paisaje… incluso uno dedicado para fotografiar texto. En cuanto a la grabación de vídeo, el M9 captura imágenes hasta en resolución 4K y dispone de grabación en slow motion a 120fps limitando la resolución a 720p.
Pero… ¿con Lollipop no llegaba la nueva API de Cámara con soporte RAW? Así es, la Camera2 API ya es una realidad, aunque este M9 no tiene acceso a ella, mejor dicho, no tiene acceso completo. Como hemos dicho antes, permite multitud de ajustes manuales, pero entre los que deja fuera está el soporte para disparar en RAW, es decir en calidad bruta del sensor, obteniendo más información y sin ser fotos autoprocesadas, así que de momento nos quedamo sin ver cuál es la calidad máxima o nativa que puede ofrecer el sensor de 20MP de Toshiba.
Encontramos colores renovados, menús y botones planos, animaciones y la nueva zona de notificaciones y ajustes rápidos que HTC ha adaptado a su manera, permitiendo personalizar los interruptores. Del mismo modo también se incluye la nueva gestión de perfiles de sonido por prioridad (aunque el M9 sí especifica un modo Silencio dedicado y directo).
BlinkFeed sigue jugando un papel fundamental para los taiwaneses, lo tenemos colocado en la primera pantalla de nuestro escritorio y, por si no lo conocéis, se trata de un feed vertical casi infinito por el que podemos desplazarnos haciendo scroll para navegar entre noticias y demás temas de nuestro interés, para eso personalizamos las fuentes de información, palabras clave e incluso tenemos la posibilidad de añadir nuestras redes sociales para que BlinkFeed se convierta en una especie de muro social combinado.
Otra novedad de Sense 7.0 es el widget HTC Sense Home que detecta nuestra ubicación para ofrecer aplicaciones personalizadas al momento. Por ejemplo, si estamos en el trabajo aparecerán nuestras apps de productividad que habitualmente usemos, mientras que si estamos en casa hará lo propio con las de ocio, aunque todas son personalizables y podemos fijar las que usemos siempre.
Hace poco hablamos de la fiebre de los temas, una forma de personalización para cambiar por completo la estética del smartphone sin apenas esfuerzo. Hasta hace poco, había que recurrir a ROMs compatibles para aplicarlos, pero poco a poco los fabricantes están integrando sus propios sistemas y tiendas de temas. HTC no se ha quedado atrás y desde la aplicación “Mis Temas” permite cambiar fondos, iconos, fuentes, sonidos y más en pocos toques, creando los nuestros o descargando otros.
El sonido es otro de los puntos fuertes del One M9, HTC se asocia con Dolby para potenciar la experiencia BoomSound, creando un sonido de mayor calidad a lo que solemos estar acostumbrado en smartphones. Vídeos, música, juegos… la mejora del audio los potencia.
Los extras del BlinkFeed, HTC Zoe o el Modo Niños, entre otros, se agradecen, aunque su uso real irá en función del tipo de usuario. Un aspecto que podría mejorar Sense es el de la muestra de las aplicaciones recientes. No es tan visual ni agradable de usar como el nativo de Lollipop, las clásicas previsualizaciones en cuadrícula deben quedar atrás.
El rendimiento del HTC One M9 es muy suave, con un uso diario, habitual, utilizando las aplicaciones que todos conocemos de redes sociales, navegación web, reproducción de contenido, mensajería instantánea… todo corre sin parones y reacciona muy rápido, no es para menos dado su hardware.
HTC salió a defenderse comentando que el software de aquellos modelos no era el definitivo y nosotros mismo, en nuestra unidad de prueba, hemos recibido un paquete de actualización con “mejoras del sistema” (y que sigue sin ser la definitiva que tendrán los modelos comerciales). Con un uso continuo e intensivo del One M9 se calienta, sí, pero no tanto como los casi 56 grados que captaba una cámara térmica hace unos días.
En una ronda para comprobar su rendimiento, hemos pasado una y otra vez el benchmark AnTuTu y la temperatura se ha elevado, como máximo hasta los 43 grados, aunque eso sí, tras cada test, la puntuación era menor, lo que se conoce como Thermal Throttling, proceso por el cual la velocidad del SoC se reduce para regular la temperatura.
Esto, como decimos, ha sido con benchmarks, aunque una vez más repetimos que nada tienen que ver las puntuaciones de los test con la experiencia real que el usuario acaba recibiendo. Jugando durante largo periodos a juegos exigentes, como el Modern Combat 5 no hemos superado nunca los 40 grados y con la funda Dot View puesta, tampoco hemos notado un sobrecalentamiento excesivo. Hablemos de ella.
Con una serie de perforaciones (que no llegan a ser completas, no son agujeritos), la pantalla se enciende y puede formar mensajes con puntos. Por ejemplo, podemos ver quién nos llama, si tenemos un email, un mensaje o cualquier otra notificación sin abrir la funda. Lo mejor es que es sensible al tacto, con un doble toque se enciende y podemos interactuar con ella deslizando (para coger una llamada, por ejemplo).
Todo esto ya lo podía hacer la anterior generación de la funda Dot View, pero en esta ocasión también se ha potenciado con un “creador de mensajes”
e incluso un juego!. Así es, a través de la aplicación dedicada,
permite escribir mensajes con el color y fondo que queramos,
deslizándose, parpadeando… es muy curioso. Y, como decía, tenemos hasta
un juego de tipo Brick Breaker al que jugaremos usando la tapa y gracias al acelerómetro.
Sin embargo, en el uso real, no tenemos unos resultados soberbios, sino más bien normalitos. Con el uso detallado anteriormente, rascamos un día y poco al terminal. Parece que según algunas pruebas el consumo podría haber aumentado con respecto al One M8. Lo cierto es que durante las primeras jornadas con él, el consumo era inexplicable, con un uso mínimo lo teníamos pidiendo a gritos un cargador y apenas había hecho 2 horas de pantalla (redes sociales).
Con el paso de los ciclos, se ha estabilizado y mejorado, pero aun así, alcanzamos 4.30 – 5 horas de pantalla con uso mixto, una cifra escasa siendo un terminal de última generación, esperemos que siga mejorando y afinándose con versiones finales de software (el calor no se lleva bien con las baterías).
Por cierto, tenemos modo de ahorro de energía y modo extremo, que limita las funciones del teléfono a lo básico (llamadas, mensajes, calendario, reloj…), reduce brillo, desactiva conexiones, animaciones y limita el procesador para estirar al máximo los últimos puntos de batería.
Con el Snapdragon 810 también tenemos tecnología de carga rápida Qualcomm Quick Charge 2.0, permitiendo recargar hasta un 60% de batería 30 minutos. Eso sí, para ello necesitamos el cargador/cable preparados y no son los que vienen en la caja del M9, sino que se compran por separado (aquí puedes verlos en la tienda de UK).
El One M8 ya era un buen smartphone aunque con unos puntos que debían mejorar. Debían mejorar y deben, porque HTC los sigue teniendo pendiente e incluso se le suman otros nuevos. La pantalla del One M9 es un paso atrás, la batería también y la cámara, aunque se deja paso a un sensor de mayor resolución, deja mucho que desear para un smartphone que, recordemos, cuesta más de 700€.
749€, ese el precio exacto al que ahora mismo encontramos el HTC One M9 en preventa, tendrá que bajar está claro, pero es una cantidad muy alta vistas sus carencias. Los usuarios buscamos un rendimiento a la altura en todos sus aspectos y también un acabado premium, sí, pero la diferencia está en que este año la competencia por reinar la gama alta está teniendo en cuenta más que nunca esto último. HTC tenía el acabado premium desde hace años, sólo tenían que mejorar lo conseguido en el One M8 y en el M9 no ha ocurrido.
Meses. Llevamos meses conociendo detalles del Hima, ese nombre en clave que finalmente no es el comercial y que escondía detrás al M9, la nueva generación del HTC One. Especificaciones, funciones, diseños… mil detalles filtrados que lo hacían parecer casi un smartphone perfecto… sobre el papel. Finalmente vio la luz el 1 de marzo, coincidiendo con el pistoletazo de salida del Mobile Wolrd Congress 2015.
Allí, en la Fira de Barcelona, pudimos tocarlo, pero poco más que unas primeras impresiones, en las que apreciar su cuerpo, las sensaciones que desprende ese acabado en aluminio y, brevemente, comprobar su rendimiento. Un rendimiento que ha estado envuelto en polémica, por el Snapdragon 810, por sus temperaturas, por su cámara… sin embargo los taiwaneses defendieron que había margen de mejora, que el software de aquellos terminales no era el final.
Tras unas semanas, es hora de conocer las verdaderas impresiones que desprende este terminal con un uso diario, sometido al mundo real, donde no todo son benchmarks. Nuestro análisis del HTC One M9.
Review del HTC One M9: índice
- Características
- Diseño, materiales y sensaciones
- Pantalla
- Cámara
- Software: Sense 7.0 y extras
- Batería
- Conclusiones y Opinión
Características técnicas del HTC One M9
Comenzamos, como es habitual, haciendo un repaso por las características del M9, si hardware. Pese a que la tendencia en los últimos años ha sido aumentar el tamaño de pantalla unas décimas de pulgada con cada generación, así como la resolución de la misma, HTC ha mantenido en el One M9 un panel de 5 pulgadas con resolución FullHD. A priori podríamos pensar que exactamente el mismo que el del M8, pero no es así.En su interior nos encontramos con el Snapdragon 810, la última generación de los procesadores de Qualcomm. Un componente que montarán la gran mayoría de smartphones y tablets de gama alta este año, aunque no todos, porque recordemos que Samsung ha saltado del barco, al menos en esta generación, apostando por sus procesadores Exynos en el Galaxy S6/S6 Edge.
El Qualcomm Snapdragon 810 es un procesador con arquitectura 64bits fabricado en 20nm, está compuesto por 8 núcleos: 4x Cortex A53 a 1.5GHz y otros 4 Cortex A57 que corren a 2.0GHz, como ya comentamos cuando hablamos de él.
Tampoco falta potencia gráfica, siendo su GPU la nueva Adreno 430, un chip a 600MHz que según la compañía ofrece un rendimiento de hasta un 30% a la anterior Adreno 420, permitiendo además mejorar la experiencia con dispositivos con pantallas hasta 4K (y otras muchas mejoras en el apartado de modem, conectividad y más).
Todo ello se cierra con 3GB de RAM LPDDR3 y 32GB de memoria interna en el dispositivo, aunque podemos ampliarla fácilmente metiendo hasta 128GB más con una tarjeta microSD.
Especificaciones del HTC One M9
- Pantalla IPS SuperLCD3 FullHD (1920×1080) de 5 pulgadas con Gorilla Glass 4 – 441ppi
- Procesador Qualcomm Snapdragon MSM8994 (4xCortex A53 a 1.5GHz + 4xCortex A57 a 2.0GHz)
- Procesador Gráfico GPU Adreno 430
- Memoria RAM de 3GB LPDDR3 y Memoria interna de 32GB + microSD hasta 128GB
- Cámara trasera: Sensor BSI 20.7MP f/2.2
- Cámara frontal: sensor BSI UltraPixel 4MP f/2.0
- Batería de 2840 mAh (no extraíble)
- Conectividad LTE
- Wifi 802.11 a/b/g/n/ac, Bluetooth LE 4.1, sensor acelerómetro, proximidad, giroscopio
- A-GPS Glonass / MicroUSB 2.0, MHL 3.0, NFC
- Android 5.0.2 Lollipop con Sense 7.0
- Medidas: 144,6 x 69,7 x 9,61 mm
- Peso: 157 gramos
En cuanto a la conectividad, el One M9 va bien servido. Por supuesto tenemos soporte de redes 4G, WiFi a/b/g/n/ac, Bluetooth 4.1, NFC y todos los sensores que solemos encontrar habitualmente. Lollipop está presente en el M9 en su versión Android 5.0.2 desde que sale de la caja, aunque como suele ser habitual no lo encontramos con forma stock, sino que viene personalizado por la última edición de la capa de HTC, Sense 7.0 que incluye algunas novedades aunque en líneas generales no representa un salto espectacular.
Diseño y construcción: acabados premium sin sorpresas
Si hay algo de lo que HTC puede presumir desde la primera generación del One es de su diseño. Cada versión se ha presentado al mercado como uno de los smartphones mejor construidos de su categoría y en este M9 no han faltado a la cita. El diseño del nuevo One es bueno, muy bueno, pero ya no es sorprendente.Encontramos aluminio en prácticamente todo su cuerpo, el aluminio pulido que tanto nos gusta, por su acabado, por su tacto y por las sensaciones de solidez, de bloque, que ofrece al agarrarlo. Sin embargo, este año lo va a tener más difícil, los fabricantes se han dado cuenta, por fin, que los usuarios también queremos calidad de fabricación y uno de los modelos que más ha avanzado en este sentido es el Galaxy S6. Atrás queda el plástico dejando paso al aluminio y el cristal.
Nos gusta el diseño del One M9, HTC cumple este apartado aquello de “si funciona no lo toques”, pero nos queda cierta sensación de que es más de lo mismo y, lo peor, siguen sin corregirse detalles por los que les han llovido críticas en la anterior generación. Sí, me refiero a la dichosa franja negra del frontal.
Aun con sus 5 pulgadas, las dimensiones del M9 se reducen en el alto y en el ancho (aumenta ligeramente el grosor hasta los 9.6 milímetros) con respecto al M8, su pantalla pasa a ocupar poco más del 68% del frontal (66.7% en M8). Es decir, se ha aprovechado un poquito mejor el espacio, pero la mejora es mínima. El paso de los botones a la pantalla ha dejado el hueco de los capacitivos, la barra negra bajo el panel está ahí, HTC continúa asegurando que es necesaria para alojar componentes, pero el usuario no tiene oído para excusas.
Obviamente, el M9 es especial, su tamaño también se ve “perjudicado” (según se mire) por sus altavoces. Una vez más, tenemos la tecnología BoomSound con el doble altavoz frontal que nos proporcionan una gran experiencia. La mejora de la calidad de sonido es más que notable y, sin duda, si le das valor al consumo de música y contenidos multimedia desde el smartphone, debes tener en cuenta al M9.
En la parte superior y bajo la rejilla del altavoz nos encontramos también el LED de notificaciones. Siempre se agradece que esté ahí, pero de nuevo se vuelve a fallar en su ubicación. Mirando el terminal de frente se ve a la perfección, pero el problema llega cuando lo hacemos desde un ángulo, por ejemplo al tener el móvil a un lado de la mesa. En ese caso y debido a la profundidad del LED, no veremos un pimiento.
Una gran novedad con respecto al One M8 y que se agradece mucho es la nueva ubicación de los botones. Hablamos de los físicos. Por fín el de encendido pasa al marco derecho, y es que hasta esta generación HTC lo había colocado en el marco superior, integrado en la franja negra del emisor IR, pero esa ubicación es realmente incómoda dado el tamaño del teléfono. Así, en la derecha pasamos a tener 3 botones, ya que el de volumen se divide en dos pulsadores, todos metálicos, con un buen tacto y como detalle el de encendido tiene un relieve diferente para identificarlo al tocarlo.
Sobre ellos está la ranura para la tarjeta SIM (el HTC One M9 utiliza de tamaño NanoSIM), mientras que la otra bandeja para la microSD está en el marco derecho. Como decía, en el superior está la franja negra que sirve de salida para las conexiones inalámbricas junto con las líneas que cortan la trasera y es donde se encuentra el emisor de infrarrojos que nos permitirá controlar televisores y otros equipos. Por último, en la base y ligeramente ladeados tenemos el conector microUSB 2.0 y el jack de 3.5mm.
Realmente en todo el frontal no encontramos apenas cambios, incluso a primera vista es fácil confundir al M9 con el M8 y viceversa, mientras que en la trasera, si no fuese por la ausencia de la DuoCamera, pasaría lo mismo; por eso decimos que tenemos la sensación de “más de lo mismo”, una sensación que seguramente se intensifica por el hype que nos crearon algunos renders filtrados previos a la presentación.
Por tanto en la trasera, que como es costumbre no es desmontable ni se puede acceder a la batería (de forma sencilla, si te apellidas iFixit sí), tenemos el cristal de la cámara – de zafiro – con un diseño cuadrado redondeado y junto a él el doble flash y un micrófono adicional.
En la mano se siente genial, aunque no es precisamente de los más ligeros con 157 gramos, pero es el precio a pagar por los materiales utilizados. En general el M9 es un terminal cómodo por su ligera curvatura y pese al aluminio no me ha parecido resbaladizo por su acabado pulido, aunque si hay un detalle que no me acaba de convencer es el biselado de los bordes frontales, pero éstos también permiten que la funda oficial DotView se integre con el cuerpo a la perfección.
Hablando de los bordes, el M9 llega al mercado en tres colores de aluminio: gris ceniza completo, el oro de moda y en esta generación el plata no es sólo plata, sino que es oro sobre plata porque todo el marco que rodea el dispositivo es dorado.
Pantalla: pero qué has hecho HTC
A la guerra de las especificaciones se ha sumado, poco a poco, la guerra de los píxeles. En muy poco tiempo hemos pasado de pantallas HD a las 2K y el salto es más que notable. El pasado año ya fueron algunos fabricantes los que se animaron con el 2K (véase entre los conocidos, el LG G3) mientras que muchos otros, como HTC en el M8, Sony en el Z3 o Samsung en el S5 decidieron mantener la resolución FullHD. El salto no se ha hecho esperar y el S6 ya incluye QHD, el Z4 tiene pinta que también traerá nueva pantalla y del G4 no lo dudamos. Sin embargo HTC no ha dado el paso.El HTC One M9 vuelve a repetir fórmula: pantalla de 5 pulgadas con panel SuperLCD3 de resolución FullHD (1920×1080), lo que nos da una muy buena densidad de pantalla con 441 píxeles por pulgada. Hasta aquí genial, puesto que esto nos lleva a pensar que se ha vuelto a montar el panel del M8, por tanto sería motivo de alegría, porque aquel era/es fantástico.
La mala noticia es que no ha sido así. Algo ha debido pasar por la cabeza del equipo de desarrollo del teléfono para que hayan tomado la decisión de cambiar el panel. Sí, sigue siendo un SuperLCD3 y sí, es FullHD, pero no, ni de lejos es el mismo que conocíamos.
El brillo máximo es menor, aunque continúa siendo alto, cercano a los 480 nits y es más que suficiente en interiores, aunque en exteriores a pleno Sol ha perdido un poco de visibilidad. No es algo en lo que destaquen todos los smartphones, la verdad, pero está ahí.
Por otra parte tenemos el ratio de contraste, que en el One M8 se colocaba en 1300:1, siendo una pantalla espectacular en ese sentido, pero que en el M9 inexplicablemente sólo llega a 900:1. ¿Que tenemos con esto? unos ángulos de visión terribles. No hay más que ver la foto que acompaña a estas líneas, en la que aparece el One M9 junto al Oppo Find 7 y se aprecia perfectamente como la pantalla del M9 clarea una barbaridad al mirarla con ángulo. Los colores se vuelven grises, se pierde toda la profundidad de las imágenes.
Dejando a un lado esto, la pantalla del HTC One M9 disfruta de una gran definición, hoy en día muchos seguimos prefiriendo un panel FullHD ante la falta de contenido QHD y, además, también hace trabajar menos a la GPU lo que se traduce directamente en un menor consumo y mejor rendimiento.
Cámara: adiós UltraPíxeles… en la trasera
HTC se la jugó en el One M7 original, apostó por la tecnología UltraPixel, píxeles más grandes para captar más luz pero con un gran problema, una resolución limitada que nos impedía hacer recortes en fotos y obtener instantáneas con calidad. Hubo quejas, se la jugaron y no salió todo lo bien que imaginaban, tendrían que mejorar en el siguiente.Llegó el One M8 y, sorpresa, ahí estaban de nuevo los UltraPixeles, mismo sensor de 4.3MP aunque esta vez con otra novedad, la DuoCamera, un segundo sensor que capturaba más información de la escena y que nos permitía reenfocar a posteriori. Tampoco convenció y la competencia igualó esa características con soluciones de software.
2015, es el momento del One M9. Este año no, no se ha repetido la historia, HTC deja atrás la tecnología UltraPixel. Bueno en realidad no, ya que la cámara frontal de este terminal sí es Ultra Pixel, algo que sí tiene sentido puesto que permite selfies de mayor calidad en entornos con menos luz.
Como decía, adiós al UltraPixel en la cámara trasera del M9, un cambio necesario. Cuando las filtraciones apuntaban a un sensor de 20MP todos nos imaginamos que los taiwaneses tirarían por el Exmor de Sony, sin embargo no ha sido así. La cámara del HTC One M9 monta un sensor BSI fabricado por Toshiba, es de 20.7MP con una apertura f/2.2.
Ante este nuevo sensor, los píxeles son más pequeños aunque a cambio tenemos una mayor resolución con la que podemos jugar para hacer recortes y reencuadrar fotografías. Algo que echamos en falta es el estabilizador óptico de imagen. Estuvo presente en el One M7 aunque desapareció tanto en el One Max como en el M8. Una generación más tarde tampoco ha vuelto.
La cámara era la gran asignatura pendiente de HTC con su buque insignia, había muchas esperanzas puestas en la del M9 y, por desgracia, no es tan buena como nos gustaría, le costará, de nuevo, luchar contra las de la competencia, que este año llega más fuerte que nunca con la del S6 y los esperados LG G4 y Xperia Z4.
A continuación podéis ver una serie de fotos tomadas desde el M9 en diferentes situaciones, a plena luz del día, en interior, macro… Su calidad nos deja decepcionados, no está a la altura de un gama alta en pleno 2015. En prácticamente todas vemos una clara falta de detalle, incluso a pleno Sol, cuando ampliamos detalles al 100% la definición de los elementos deja que desear y esa pérdida se aprecia más en los laterales.
La rapidez del enfoque y disparo con buena luz es rápida, no tenemos queja en ese sentido, pero cuando la luz cae se vuelve más lento, le cuesta encontrar el foco correcto. Además, en esa situación, tratando de contrarrestar la falta de luz, ISO y ruido suben y junto al agresivo postprocesado la definición acaba desapareciendo con el marcado efecto acuarela.
Por otro lado hablemos del rango dinámico. En situaciones con elementos con claras diferencias de iluminación es bastante probable que acabemos con parte de las fotos quemadas o sin información. Por ejemplo, en casos como el siguiente, el cielo aparece quemado, no hay datos, pero si lo tratamos de corregir cogiendo su exposición obtendremos pérdida de información en el resto de la escena. No hay término medio, aunque podemos utilizar en estos casos el modo HDR, creando imágenes de alto rango dinámico. En parte se corrige, aunque en ocasiones también se falsean los colores, quedados irreales y, además, nos tenemos que preocupar de activarlo.
La aplicación de cámara del One M9
La aplicación de cámara no ha sufrido demasiados cambios con respecto al M8 y otros dispositivos con Sense, como los últimos Desire. Su rendimiento es muy bueno y además muy intuitiva y bonita, algo que también pedimos. Podemos cambiar entre modos de disparo desde el botón dedicado o deslizando el dedo para pasar entre la cámara frontal, la trasera, modo panorámica, bokeh, captura dividida (toma foto con frontal y trasera al mismo tiempo) o fotomatón.Si lo preferimos, podemos tener un mayor control de las imágenes variando ISO, exposición y tipo de iluminación en automático o directamente pasar al modo Manual total que, mediante una sencilla interfaz nos permite ajustar todo lo anterior más obturación y enfoque. A él se suman otros modos como noche, HDR, retrato, paisaje… incluso uno dedicado para fotografiar texto. En cuanto a la grabación de vídeo, el M9 captura imágenes hasta en resolución 4K y dispone de grabación en slow motion a 120fps limitando la resolución a 720p.
Pero… ¿con Lollipop no llegaba la nueva API de Cámara con soporte RAW? Así es, la Camera2 API ya es una realidad, aunque este M9 no tiene acceso a ella, mejor dicho, no tiene acceso completo. Como hemos dicho antes, permite multitud de ajustes manuales, pero entre los que deja fuera está el soporte para disparar en RAW, es decir en calidad bruta del sensor, obteniendo más información y sin ser fotos autoprocesadas, así que de momento nos quedamo sin ver cuál es la calidad máxima o nativa que puede ofrecer el sensor de 20MP de Toshiba.
Software y rendimiento
No encontramos sorpresas en el apartado de software. HTC continúa con la evolución de su capa de personalización, que en esta ocasión alcanza la versión Sense 7.0 y se coloca sobre Android 5.0.2, una de las últimas versiones del sistema de Google. Sense se ha vestido de Material Design para la ocasión, pero no por completo.Encontramos colores renovados, menús y botones planos, animaciones y la nueva zona de notificaciones y ajustes rápidos que HTC ha adaptado a su manera, permitiendo personalizar los interruptores. Del mismo modo también se incluye la nueva gestión de perfiles de sonido por prioridad (aunque el M9 sí especifica un modo Silencio dedicado y directo).
BlinkFeed sigue jugando un papel fundamental para los taiwaneses, lo tenemos colocado en la primera pantalla de nuestro escritorio y, por si no lo conocéis, se trata de un feed vertical casi infinito por el que podemos desplazarnos haciendo scroll para navegar entre noticias y demás temas de nuestro interés, para eso personalizamos las fuentes de información, palabras clave e incluso tenemos la posibilidad de añadir nuestras redes sociales para que BlinkFeed se convierta en una especie de muro social combinado.
Otra novedad de Sense 7.0 es el widget HTC Sense Home que detecta nuestra ubicación para ofrecer aplicaciones personalizadas al momento. Por ejemplo, si estamos en el trabajo aparecerán nuestras apps de productividad que habitualmente usemos, mientras que si estamos en casa hará lo propio con las de ocio, aunque todas son personalizables y podemos fijar las que usemos siempre.
Hace poco hablamos de la fiebre de los temas, una forma de personalización para cambiar por completo la estética del smartphone sin apenas esfuerzo. Hasta hace poco, había que recurrir a ROMs compatibles para aplicarlos, pero poco a poco los fabricantes están integrando sus propios sistemas y tiendas de temas. HTC no se ha quedado atrás y desde la aplicación “Mis Temas” permite cambiar fondos, iconos, fuentes, sonidos y más en pocos toques, creando los nuestros o descargando otros.
El sonido es otro de los puntos fuertes del One M9, HTC se asocia con Dolby para potenciar la experiencia BoomSound, creando un sonido de mayor calidad a lo que solemos estar acostumbrado en smartphones. Vídeos, música, juegos… la mejora del audio los potencia.
Los extras del BlinkFeed, HTC Zoe o el Modo Niños, entre otros, se agradecen, aunque su uso real irá en función del tipo de usuario. Un aspecto que podría mejorar Sense es el de la muestra de las aplicaciones recientes. No es tan visual ni agradable de usar como el nativo de Lollipop, las clásicas previsualizaciones en cuadrícula deben quedar atrás.
El rendimiento del HTC One M9 es muy suave, con un uso diario, habitual, utilizando las aplicaciones que todos conocemos de redes sociales, navegación web, reproducción de contenido, mensajería instantánea… todo corre sin parones y reacciona muy rápido, no es para menos dado su hardware.
La polémica de las temperaturas
Dejando a un lado el uso cotidiano, ha habido una gran polémica por las continuas acusaciones hacia Qualcomm por el supuesto sobrecalentamiento del Snapdragon 810. Durante el MWC, en los mismos terminales de exposición (que recordemos llevan horas y horas encendidos y siendo toqueteados continuamente por todos los asistentes) surgieron noticias de que la temperatura que alcanzaba el M9 era elevada, demasiado.HTC salió a defenderse comentando que el software de aquellos modelos no era el definitivo y nosotros mismo, en nuestra unidad de prueba, hemos recibido un paquete de actualización con “mejoras del sistema” (y que sigue sin ser la definitiva que tendrán los modelos comerciales). Con un uso continuo e intensivo del One M9 se calienta, sí, pero no tanto como los casi 56 grados que captaba una cámara térmica hace unos días.
En una ronda para comprobar su rendimiento, hemos pasado una y otra vez el benchmark AnTuTu y la temperatura se ha elevado, como máximo hasta los 43 grados, aunque eso sí, tras cada test, la puntuación era menor, lo que se conoce como Thermal Throttling, proceso por el cual la velocidad del SoC se reduce para regular la temperatura.
Esto, como decimos, ha sido con benchmarks, aunque una vez más repetimos que nada tienen que ver las puntuaciones de los test con la experiencia real que el usuario acaba recibiendo. Jugando durante largo periodos a juegos exigentes, como el Modern Combat 5 no hemos superado nunca los 40 grados y con la funda Dot View puesta, tampoco hemos notado un sobrecalentamiento excesivo. Hablemos de ella.
HTC Dot View, mucho más que una funda
Con el M8 llegó la Dot View, una funda de tapa un tanto diferente que también recibe el One M9. Esta funda cubre todo el cuerpo, es decir protege tanto la parte trasera, de plástico transparente, como el frontal, aunque su peculiaridad llega cuando vemos que podemos usar determinadas funciones del teléfono sin tener que abrir la tapa.Con una serie de perforaciones (que no llegan a ser completas, no son agujeritos), la pantalla se enciende y puede formar mensajes con puntos. Por ejemplo, podemos ver quién nos llama, si tenemos un email, un mensaje o cualquier otra notificación sin abrir la funda. Lo mejor es que es sensible al tacto, con un doble toque se enciende y podemos interactuar con ella deslizando (para coger una llamada, por ejemplo).
Batería
Pese a que las dimensiones del M9 son ligeramente más compactas que en el anterior One, sí es un pelín más grueso, esa quizá haya sido la clave para aumentar levemente la capacidad de la baterías hasta los 2840mAh.Sin embargo, en el uso real, no tenemos unos resultados soberbios, sino más bien normalitos. Con el uso detallado anteriormente, rascamos un día y poco al terminal. Parece que según algunas pruebas el consumo podría haber aumentado con respecto al One M8. Lo cierto es que durante las primeras jornadas con él, el consumo era inexplicable, con un uso mínimo lo teníamos pidiendo a gritos un cargador y apenas había hecho 2 horas de pantalla (redes sociales).
Con el paso de los ciclos, se ha estabilizado y mejorado, pero aun así, alcanzamos 4.30 – 5 horas de pantalla con uso mixto, una cifra escasa siendo un terminal de última generación, esperemos que siga mejorando y afinándose con versiones finales de software (el calor no se lleva bien con las baterías).
Por cierto, tenemos modo de ahorro de energía y modo extremo, que limita las funciones del teléfono a lo básico (llamadas, mensajes, calendario, reloj…), reduce brillo, desactiva conexiones, animaciones y limita el procesador para estirar al máximo los últimos puntos de batería.
Con el Snapdragon 810 también tenemos tecnología de carga rápida Qualcomm Quick Charge 2.0, permitiendo recargar hasta un 60% de batería 30 minutos. Eso sí, para ello necesitamos el cargador/cable preparados y no son los que vienen en la caja del M9, sino que se compran por separado (aquí puedes verlos en la tienda de UK).
Conclusión del análisis del HTC One M9
Llegamos al final del análisis del HTC One M9, un smartphone del que esperábamos mucho, mucho más de lo que realmente nos ofrece. HTC continúa jugando con el diseño que tantas alegrías le ha dado y no es para menos, una generación más, su construcción y los materiales utilizados son fantásticos, aunque eso implica poco cambio a ojos del usuario final.El One M8 ya era un buen smartphone aunque con unos puntos que debían mejorar. Debían mejorar y deben, porque HTC los sigue teniendo pendiente e incluso se le suman otros nuevos. La pantalla del One M9 es un paso atrás, la batería también y la cámara, aunque se deja paso a un sensor de mayor resolución, deja mucho que desear para un smartphone que, recordemos, cuesta más de 700€.
749€, ese el precio exacto al que ahora mismo encontramos el HTC One M9 en preventa, tendrá que bajar está claro, pero es una cantidad muy alta vistas sus carencias. Los usuarios buscamos un rendimiento a la altura en todos sus aspectos y también un acabado premium, sí, pero la diferencia está en que este año la competencia por reinar la gama alta está teniendo en cuenta más que nunca esto último. HTC tenía el acabado premium desde hace años, sólo tenían que mejorar lo conseguido en el One M8 y en el M9 no ha ocurrido.
Puntuación
LG G4 mantendría el plástico como material de fabricación
Añadir leyenda |
LG G4 es uno de los modelos de gama alta que todavía no se ha presentado de forma oficial (como ocurre con el Sony Xperia Z4). Y, por lo tanto, no dejan de aparecer informaciones que hablan de las posibles características que serán de la partida en este dispositivo. Pues bien, una que hace referencia a su material de fabricación se ha conocido.
Según los datos que llegan de algunos medios coreanos, este modelo no llegaría con cambios en este apartado, por lo que se mantendría el plástico como el utilizado. De esta forma, no dará el esperado salto al metal, especialmente ahora que Samsung ha hecho lo propio con su nuevo modelo de gama alta que tan buenas sensaciones ha dejado en el Mobile World Congress.
Las razones que se esgrimen para que esto sea así es que la compañía asiática no está preparada para dar este paso, especialmente si se tiene en cuenta que según las últimas informaciones el LG G4 llegaría con una carcasa algo curvada y, por lo tanto, no se ha desarrollado lo necesario para que el metal sea de la partida en este modelo. El caso, es que si esto se confirma deja al teléfono en una posición de desventaja en este apartados con otros que ya hay en el mercado, como el mencionado de Samsung o los propios de Sony o Apple.
El LG G4 Note sería el elegido
Pues sí, en los mismos datos que se han conocido por el momento, también se indica que el futuro phablet de este fabricante sería el primero en disponer de una carcasa metálica, lo que confirma a este dispositivos como una apuesta muy fuerte en mercado para competir con la gama Galaxy Note que ahora mismo es la más reconocida en este segmento. Además, este terminal se espera para la segunda mitad del año, por lo que no sería raro que compitiera de tú a tú con el phablet de Samsung en la feria IFA.El caso es que el LG G4 parece que puede ser de plástico y, por lo tanto, quedar algo descolocado en su mercado objetivo (siempre que esto se confirme, claro). Eso sí, en no mucho tiempo saldaremos de dudas ya que la presentación de este modelo todo parece apuntar que se celebrará en un par de meses como mucho y que será “radicalmente diferente”, según confirmó el directivo de la compañía Cho Juno. ¿Os parece decepcionante que el LG G4 no sea metálico?
Fuente: ZDNet Corea
Twitter empieza a usar los lugares de Foursquare
Como muchos sabréis, podemos
¿Y qué podían hacer con tal de mejorar esas localizaciones y darles visibilidad? El paso que han decidido tomar en la red social es aliarse con Foursquare, la red social que nos permite descubrir sitios por todo el mundo, con tal de poder indicar el lugar exacto en el que estamos con nuestros tweets. El sistema está integrado en el propio Twitter, y sólo tenemos que marcar nuestra ubicación como siempre para indicar el lugar en el que estamos.
Además, Twitter no se ha conformado con una simple etiqueta de geolocalización, como podéis ver en el tweet que sirve de anuncio: pulsando sobre la etiqueta del lugar dentro de Twitter accederemos a todos los tweets que hayan sido publicados con esa misma localización. Puede ser un método ideal para valorar un restaurante antes de entrar, saber cómo de bueno está el café de una cafetería, o hacerse una idea de la gente que nos encontraremos en un lugar en concreto.
Twitter y Foursquare, ahora unidos pero no revueltos
En cualquier caso, la función debería estar disponible desde ya mismo, pero probablemente tendréis que darle unas horas para que se extienda de forma global. ¿Usaréis más las ubicaciones ahora que podéis ser más exactos?
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