A finales del mes pasado, la noticia de la detención de Pavel Durov, fundador y CEO de Telegram, en Francia, sacudió el mundo de las redes sociales. Esta situación puso bajo el foco a la popular aplicación de mensajería instantánea, debido a la presunta falta de moderación que habría permitido la proliferación de actividades delictivas en la plataforma.
Telegram, conocida por su filosofía basada en la privacidad y sus chats cifrados, ha sido durante años un referente en el ámbito de la mensajería privada y segura. Sin embargo, esta misma protección de la libertad de expresión ha sido vista como un problema, desde algunos sectores de la política argumentan que el servicio ha sido utilizado con fines delictivos sin que existieran suficientes esfuerzos por detener estos abusos. En concreto, durante la detención, las autoridades francesas señalaron la falta de moderadores como un factor clave en la propagación de actividades delictivas a través de la plataforma, lo que desembocó en la investigación que condujo al arresto de Durov. Por otro lado, desde una vertiente más crítica, se afirma que esto no es más que una vendetta para limitar los derechos de los ciudadanos a la libertad de la información y de expresión.
¿Ha sido la falta de moderación en Telegram el problema?
El centro de la controversia ha sido la moderación o, mejor dicho, la ausencia de la misma. Según la policía francesa, Telegram no contaba con mecanismos adecuados para controlar y frenar los delitos que se perpetuaban en la plataforma.
A lo largo de los años, Telegram ha sido muy criticada por algunos
gobiernos por no actuar de manera más proactiva frente a contenidos
ilegales con derechos de autor como los relacionados con el futbol. El
arresto de su fundador fue un duro golpe para la compañía, que ha tenido
que replantearse su enfoque hacia la moderación, por lo que parece ser
una respuesta a lo sucedido. Hace cuestión de unos meses, en España,
estuvo a punto de ser bloqueada la plataforma tras una denuncia que
efectuaron las empresas audiovisuales más importantes, que denunciaban
la facilidad con la que la piratería era capaz de suministrar sus
contenidos protegidos con derechos de autor al resto de usuarios.
Durov promete cambios importantes en la moderación
Poco después del arresto de Durov, Telegram hizo un cambio importante
en su página de preguntas frecuentes, eliminando un apartado que decía
que los chats privados estaban completamente protegidos de cualquier
moderación. Esta modificación parece marcar el inicio de un cambio muy
importante en cuanto a la filosofía que ha mantenido hasta ahora
Telegram.
En un mensaje posterior a su detención, Pavel Durov se comprometió a mejorar la situación, reconociendo la necesidad de implementar medidas más eficaces para evitar que Telegram sea utilizada para fines delictivos.
“Nos hemos fijado como objetivo personal mejorar significativamente las cosas en este sentido. Ya hemos iniciado este proceso internamente y compartiré más detalles muy pronto”, señaló Durov.
Nuevas herramientas de denuncia
Entre los cambios más notables en Telegram tras estos acontecimientos se encuentra la introducción de nuevas opciones para que los usuarios puedan denunciar el contenido ilegal de forma más fácil y rápida. Ahora, todas las versiones de la aplicación cuentan con botones que permiten reportar contenido sospechoso directamente a los moderadores. Este cambio representa un esfuerzo por parte de la plataforma para involucrarse más activamente en la supervisión del contenido que se encuentra en la plataforma. Aunque está por ver, si será suficiente para contentar a las autoridades que mantienen el caso abierto.