Las versiones alternativas de Android, también denominadas como ROMs
personalizadas, han sido durante años un factor que hacía que los
móviles Android mereciesen más la pena. Con el paso de los años han
perdido cierto protagonismo, y algunos fabricantes están planteándose
bloquear el acceso.
¿Es motivo suficiente para decidir eliminar esta posibilidad que sigue teniendo su público? Lo debatimos.
A
día de hoy Android se ha convertido en un sistema muy maduro. El
rendimiento y estabilidad de casi cualquier móvil está fuera de toda
duda, y las opciones de seguridad y personalización son más que
suficientes para cualquier perfil de usuario. Pero hubo una época en la
que esto no era así.
Hace
unos años, la potencia que ofrecían nuestros dispositivos móviles era
insuficiente para tener las decenas de aplicaciones que incluyen las
capas de personalización hoy en día, y cualquier pequeño añadido podía
suponer que nuestro móvil se sintiese mucho más lento.
Durante aquella época fueron muchos los usuarios que confiaron en las
ROMs personalizadas. Por si te preguntas de que estamos hablando,
una ROM personalizada es una versión alternativa de Android creada por usuarios
(normalmente con muchos conocimientos) que cualquiera podía instalar.
Bueno, realmente el proceso requería cierto aprendizaje y paciencia para
los usuarios menos técnicos, pero tampoco era imposible.
La naturaleza abierta de Android ha creado una comunidad fiel de entusiastas
Todo esto es posible gracias a la naturaleza de Android. Nuestro sistema operativo destaca por ser de
código abierto,
lo que significa que cualquier usuario puede obtrener el código fuente,
modificar el sistema y compartir y distribuir esas versiones
modificadas. Algo que acabó creando comunidades de usuarios que querían
mejorar Android. Y durante una época fue así, ya que si querías
aprovechar tu móvil al máximo, tenías que instalar una ROM.
Justo durante esta mañana os comentábamos una gran ventaja de las
ROMs personalizadas. Si eres usuario de un Huawei u Honor con Emui 8, es
posible instalar una de esas versiones modificadas para disfrutar de Android puro en tu móvil.
El equipo encargado de crear estas ROMs se llama OpenKirin, una
comunidad dedicada a la creación de ROMs para móviles de Huawei. La
situación es graciosa y extraña a la vez, dados los últimos eventos.
El portal XDA Developers es una de las mayores webs centradas en el
mundillo del desarrollo de aplicaciones y ROMs. En los últimos meses, la
filial de
Honor USA ha sido muy colaborativa con la comunidad,
regalando dispositivos como el Honor View 10 a desarrolladores que
quisieran crear estas versiones de Android para sus móviles.
Basta con darse un paseo por los foros para descubrir que la
iniciativa ha sido todo un éxito. Si tienes cualquiera de los móviles
que figuran en la lista, con maña y paciencia puedes tener una versión
funcional y estable de Android puro, en su versión de Oreo.
Hasta aquí todo bien. I
ncluso si no te interesa el mundo de las ROMs tampoco es algo que te afecte de forma negativa,
ya que la única consecuencia de crear una comunidad es que más gente
acabe comprando el dispositivo, y compartiendo sus experiencias con los
demás. ¿Pero qué ocurre cuando tu empresa madre decide tirarlo todo por
la borda?
No hace mucho que Huawei decidió dar marcha atrás a la comunidad,
anunciando que dejarían de dar códigos de desbloqueo en sus bootloader.
El bootloader no es más que un gestor de arranque del sistema de
nuestro móvil, el cual es necesario desbloquear para poder disfrutar de
todas las ventajas de las ROMs.
Un problema que muchos llevan años denunciando de la situación de Android es la fragmentación del sistema operativo. Google libera cada mes una gráfica que indica el porcentaje de usuarios, y el panorama para muchos es demoledor.
Si consultamos las estadísticas,
es fácil darse cuenta de que hay usuarios con versiones de hace cuatro o cinco años. Mucha gente se queja de la situación actual con la fragmentación, pero hay varios detalles que dejan en el olvido.
- Los fabricantes suelen lanzar sus móviles con la última versión del sistema operativo.
- Si los fabricantes no actualizan, los móviles con KitKat son móviles de hace cuatro años.
- Si atendemos a las estadísticas, existe un gran porcentaje de la
población que siguen usando el mismo móvil que compraron hace cuatro
años.
¿Qué podemos deducir con estos datos? El
primero es evidente, y es que aunque las políticas de actualización
hayan mejorando, el ciclo de vida que damos a nuestro móviles es mayor
al soporte de los fabricantes. El software es importante, y el derecho a
poder mantenerlo por nuestra cuenta debería permanecer vivo.
Con la llegada de Android 8.0 Oreo, Google hizo como requisito
obligatorio que cualquier móvil que llegase con este sistema fuese
compatible con Project Treble.
Sin entrar en muchos detalles, Treble hace una partición del sistema,
donde el sistema operativo va por un lado, y todos los elementos que
comunican el hardware a nivel interno con el sistema van por otro lado.
La versión de Google es que esto permite que los fabricantes puedan
actualizar con mayor facilidad. ¿Y la realidad?
Pues bien, el requisito principal para que un móvil soporte Treble,
es que debe de ser capaz de funcionar con una versión genérica de
Android, no adaptada por el fabricante. Es decir,
cualquier móvil con soporte para Treble es capaz de funcionar con ROMs de Android sin ningún tipo de trabajo.
Esto lo he probado yo en un Honor 8 Pro,
al cual le hemos instalado una ROM de Android puro
diseñada para un móvil distinto (Honor View 10), teniendo un
funcionamiento correcto. La verdad es que aunque a nivel personal ya no
utilizo ROMs en mis dispositivos a diario, si que considero importante
que en un momento dado, podamos seguir utilizando nuestro móvil a la
última, incluso si el fabricante no lo soporta.