Google tiene en su haber algunas de las aplicaciones más exitosas
que hay en el ecosistema Android, siendo las más usadas por la mayoría.
Pensad en aplicaciones como Gmail o Maps, por ejemplo, que son las más
importantes en sus áreas. Aunque hay un campo en el que la empresa no ha
tenido suerte, pese a sus muchísimos intentos: Las aplicaciones de
mensajería.
Lo han probado en multitud de ocasiones, de hecho,
ya llevan casi 10 intentos con sus aplicaciones de mensajería. Pese a sus muchos intentos, apostando fuerte por algunas de ellas, como Google Allo, la firma no ha tenido suerte y ya sabemos cuál ha sido el resultado en ellas.
Pese a sus muchos intentos a lo largo de los años,
no han conseguido acercarse o eclipsar a aplicaciones
de mensajería como Telegram o WhatsApp, que dominan el mercado. Esto ha
provocado que la firma haya buscado otras formas de acabar con estas
apps, como la mensajería RCS, aunque su despliegue está siendo lento y
se pone en duda que vaya a tener el éxito esperado por parte de la
empresa.
Todo comenzó con este servicio de la firma,
un cliente de mensajería instantánea y VoIP de protocolo XMPP,
que se lanzaba en 2005 de manera oficial, para aquellos usuarios que
tuvieran una cuenta de Gmail. Los usuarios tenían la posibilidad de
enviar mensajes, además de poder realizar y recibir llamadas de teléfono
usando Google Talk o GTalk. Aunque para recibirlas el usuario debía
contar con una cuenta completa de Google Voice.
Esta primera aplicación de mensajería de Google es una de las más duraderas, ya que
no fue hasta 2013 cuando desapareció.
Se integró en dicho momento con Hangouts, sustituida en parte porque la
firma consideraba que esta segunda aplicación tenía mayor potencial.
Ya la hemos mencionado en el anterior apartado, era un servicio de
telecomunicaciones de la firma americana. Pensado para poder realizar
llamadas y enviar mensajes de voz, fue lanzado en 2009,
después de que Google adquiriera GrandCentral.
Este servicio se lanzó inicialmente en Estados Unidos, aunque se amplió
a otros países como España, Reino Unido, Países Bajos, Francia o
Dinamarca. Las llamadas que se hacían eran gratuitas, lo que contribuyó a
su popularidad.
Llegó a tener 3,5 millones de usuarios,
según algunos reportes. Como con la anterior aplicación, Google tomó la decisión de unirlas dentro de Hangouts.
Un nombre que posiblemente a muchos no les suene, ya que fue una
aventura de corta duración para la firma. Google Buzz no era tanto una
aplicación de mensajería,
sino que una red social, que
funcionaba como una especie de añadido en Gmail. Una especie de
precursora de Google+, que tampoco fue la aventura más exitosa de la
firma. Era una red social, microblog y también contaba con servicios de
mensajería integrados.
La idea era que los usuarios pudieran
compartir enlaces, vídeos, fotos, estados o comentarios,
que se organizarían en conversaciones y que iban a ser visibles en la
bandeja de entrada en Gmail. No llegó a los dos años, tras ser
presentado en febrero de 2010, en diciembre de 2011 Google anunciaba su
cierre. El motivo es que se lanzaba entonces Google+, que era donde la
firma tenía puestas sus esperanzas. Además, diversos problemas de
privacidad aceleraron el cierre de Buzz.
La fallida red social, que cerraba en abril de 2019 por una filtración masiva de datos,
tenía integrado su propio servicio de mensajería.
Además de poder subir fotos, vídeos, enlaces o compartir estados, los
usuarios que tuvieran una cuenta en Google+ tenían acceso al Messenger
propio de la red social, donde poder mandar mensajes con tus contactos o
amigos en la misma. Esta red social era el intento de la empresa de
competir con Facebook.
La red social
nunca tuvo el éxito esperado por parte
de Google, que vio como sus competidores les superaron de manera
amplia. La empresa abandonó prácticamente esta red social, hasta que el
año pasado se vieron obligados a cerrarla, tras mucho tiempo sin
actualizarla o introducir novedades en la misma.
Posiblemente una de las
aplicaciones de mensajería más conocidas de Google,
y una de las pocas que se puede decir ha tenido cierto éxito o ha sido
usada de manera más general. Hangouts era originalmente parte de
Google+, pero en 2013 pasó a ser una aplicación o servicio
independiente, aunque se integra también en Gmail, en su versión de
escritorio. En Android se puede descargar la aplicación, que se vincula a
la cuenta de Google.
Aunque su final se encuentra cerca, ya que
en junio de este año se cerrará la misma, para integrarse en la G Suite.
Por tanto, estará disponible solo para empresas, donde parece que esta
herramienta tiene una recepción mejor y funciona mejor. Es un cambio que
se ha estado gestando con el paso del tiempo, pero finalmente se hizo
real.
Una aplicación de Google que no era una aplicación de mensajería al uso, sino que se lanzaba
con el objetivo de ser usada para grupos.
Se lanzaba con la intención de competir con Slack, una aplicación muy
popular en el ámbito laboral. La idea era crear un espacio donde tener
varios usuarios, que podrán mandar mensajes, discutir sobre temas y
compartir archivos entre ellos. Esta aplicación se lanzaba en 2016 en
Android, iOS, Windows y MacOS.
Aunque el recorrido de esta aplicación en el mercado fue breve,
ya que apenas un año después, en abril de 2017, se anunciaba su final.
Un proyecto que inicialmente prometía mucho, pero que nunca terminó de
cumplir sus expectativas. El objetivo de competir con Slack tampoco
terminó de cumplirse en ningún momento.
Google Allo es una de las aplicaciones de mensajería más conocidas de
la firma a lo largo de los años, tal vez porque es una de las más
recientes, por lo que se encuentra fresca en nuestras memorias.
Lanzada en septiembre de 2016,
era vista como la gran esperanza de Google para tener finalmente éxito
en el campo de las aplicaciones de mensajería. Además, se lanzó incluso
una versión de escritorio de la aplicación.
En su llegada al mercado, Google
quiso destacar la privacidad en esta aplicación,
tras los problemas que tuvieron con algunas de las anteriores. Pese a
sus esfuerzos, nunca llegó a robarles protagonismo o cuota de mercado a
aplicaciones de mensajería como WhatsApp o Telegram, certificando un
nuevo fracaso de Google en este campo.
A finales de 2018 se anunciaba que el soporte a la aplicación llegaba a su fin en marzo de 2019.
Google se rendía así una vez más en su intento de tener protagonismo en el mercado de las aplicaciones de mensajería.
Google lo siguió intentando con nuevas aplicaciones, lanzando una
versión algo diferente de una conocida para todos, como es el caso de
Hangouts Chat. Esta aplicación es una especie de mezcla de Hangouts,
incorporando además elementos de Spaces, ya que se orienta sobre todo al ámbito laboral y a la creación de grupos o equipos. Ya en su lanzamiento para Android a comienzos de 2018 se vio como una opción orientada a las empresas.
Esta aplicación es la heredera de Hangouts en su cierre además, como ya confirmaba la propia Google hace tiempo.
Aunque se integrará dentro de la G Suite, de manera que queda destinada
de forma exclusiva a empresas. Así que no es una app con la que Google
vaya a poder competir con otras aplicaciones de mensajería en Android.
El llamado sucesor del SMS es la mensajería RCS, que
es la nueva esperanza de Google, o lo ha sido, porque su despliegue se
está encontrando todo tipo de trabas. La empresa ha apostado finalmente por saltarse a las operadoras
y ser la responsable del despliegue de esta tecnología, con la
esperanza de que los usuarios se vayan a sumar a la misma. Su aplicación
Mensajes de Google tiene soporte para este tipo de mensajería.
Google la lanzaba como una alternativa a los SMS, además de buscar
plantarles cara a aplicaciones de mensajería
como WhatsApp o Telegram. Esta tecnología permite enviar mensajes, pero
también archivos, imágenes, códigos QR, botones de acción, mapas,
incluso hacer o recibir pagos. Aunque la falta de cifrado de extremo a
extremo es un problema.
Pese a los intentos de impulsar el RCS a nivel mundial, con un
despliegue ya en varios mercados en Europa y en América, no parece que
esta nueva apuesta de Google
esté en condiciones de rivalizar con las aplicaciones de mensajería actuales. Muchos ya la cuentan como un nuevo fracaso de la empresa en este campo.
Parece que Google
no ha terminado de tirar la toalla con las aplicaciones de mensajería. Ya que parece que la empresa se encuentra preparando la app definitiva, en la que van a combinar varias de sus aplicaciones más populares.
No se sabe demasiado sobre esta aplicación, aunque parece claro que se
destinaría a usuarios profesionales. Entre las funciones o servicios nos
encontraríamos con mensajería también.
La empresa sigue con la intención de
competir con aplicaciones como Slack
en este campo. Parece que se han dado cuenta de que competir con
aplicaciones de mensajería como WhatsApp o Telegram no es algo fácil o
donde tengan muchas posibilidades. Por eso, centrarse en el ámbito
profesional parece una mejor estrategia para Google. Puede que en el Google I/O 2020 sepamos más al respecto.