Dentro de poco Apple presentará el que será el iPhone más
revolucionario hasta el momento. Esto, que puede ser algo recurrente en
casi todas sus presentaciones, en esta ocasión es algo más relevante.
Hace 10 años que Steve Jobs presentó el iPhone original y tenemos que
reconocer que, para bien y para mal, cambió el concepto que teníamos de
smartphones y empezó una nueva etapa en este sector.
Hasta el día 12 de septiembre no sabremos qué es todo lo que nos
tiene preparado Apple pero la filtración que se ha producido hoy gracias
a la versión GM de iOS 11 nos ha confirmado algunas características. Y
estamos seguros que que habrá más.
Lo que cabe analizar es si este iPhone será una amenaza para Android y
si dejará a los fabricantes en el pasado en conceptos como el diseño o
la seguridad.
Un iPhone sin marcos
Lo primero que se confirma es que el diseño filtrado parece que nos
traerá un terminal casi sin marcos, salvo por la parte de los sensores.
Por supuesto esto no es algo nuevo y
en Android lo hemos disfrutado en terminales como el Xiaomi Mi MIX o el Essential Phone.
Pero es cierto que salvo el Samsung Galaxy S8 y quizás el LG G6, no
se han visto de forma masiva. Aunque la firma de Lei Jun ha sido la que
ha marcado la tendencia en ese sentido Apple podría ser la que marcara
la línea de los próximos años. Aunque este no sería el aspecto más
relevante.
Una nueva seguridad que obvia el sensor de huellas
La presentación del Touch ID podemos decir que supuso un antes y un
después en los sensores de huellas. Hasta el momento sólo algunos
móviles los habían usado y siempre de forma desafortunada. Desde el
momento en que Apple lanzó su propuesta el mercado de los móviles no se
entiende sin esta opción de desbloqueo.
Es más, algunos fabricantes incluso han ido más allá y han mejorado
esta característica para poder usarla como disparador de fotos, lanzador
de aplicaciones…
En el iPhone 8 se espera que llegue
Face ID, el
sustituto de Touch ID y la principal novedad del terminal más allá del
diseño. Gracias a él sólo tendremos que mirarlo para desbloquear el
móvil; el terminal sabrá si estamos usándolo para no lanzar sonidos en
las notificaciones y los selfies irán a otro nivel.
Una cámara delantera potenciada
El iPhone 7 Plus introdujo el modo retrato a un nuevo nivel. No era
la primera vez que lo veíamos pero sí la vez que mejor se implementaba.
En el iPhone 8 la cámara delantera promete una nueva función llamada
Light Portrait
que promete hacer con los retratos frontales algo similar a lo que ha
hecho la trasera el año pasado: aumentar mucho su calidad.
Esto no es algo menor ya que aunque muchos no usemos la cámara
frontal en demasía todas las nuevas generaciones le dan más uso a esta
cámara que a la trasera. Y no es una forma de hablar.
Pantalla True Tone Display
Que este nuevo iPhone tendrá una pantalla OLED es algo que se da por supuesto pero si finalmente tiene la tecnología
True Tone Display podríamos estar ante un nuevo concepto de pantalla de gama alta.
Gracias a esta opción el último iPad es capaz de adaptar la forma de
mostrar contenidos para armonizar la representación en diferentes
ambientes. Y si además es capaz de cambiar la velocidad de refresco ya
ni hablamos.
Otros detalles menores
Obviamente habrá más novedades que podemos calificar como de
elementos obviables pero que también podrían ser relevantes, en función
de cómo se usen.
En concreto me refiero a la inclusión de nuevos emoticonos que
mostrarían las expresiones faciales que la cámara frontal grabara, de
manera que podríamos transmitir nuestros gestos directamente en un
Animoji, que es como se han venido a llamar.
Los emojis de Android desaparecen: adiós, blobs
Si se ponen de moda podrían llegar a ser un argumento de venta del propio iPhone 8. Es improbable, cierto, pero posible.
Conclusión
Obviamente Apple siempre intenta ir un paso por delante de Android
pero en los últimos años hemos visto como Samsung o Xiaomi han logrado
frenar esa idea.
Apple quiere recuperar el trono y en el décimo aniversario apostará fuerte para hacerlo.