Al extraño sucede con el mercado de teléfonos móviles. Muchos aspirantes a reinar en la gama media-alta están comenzando a hacer de la memoria RAM uno de sus principales caballos de batalla. Tanto es asnillo que ya han llegado a las tiendas los primeros teléfonos con una memoria RAM gigantesca, de hasta 24 GB.
Mientras que todavía tenemos que ver si Apple aumentará la RAM de los modelos de iPhone 15 Pro a 8 GB o se quedará con 6 GB como en los smartphones lanzados el año pasado, algunos fabricantes de teléfonos Android ya están doblando la apuesta y traspasando la barrera de los 16 GB de memoria RAM que incluso parecía exagerada hace unos años.
La moda de los 24 GB
La próxima característica de moda con la que llamar la atención de los usuarios son los 24 GB de RAM, y, en los últimos días, varios teléfonos lanzados en tiendas contarán con tanta memoria como un ordenador de los más potentes del mercado.
Un teaser para el próximo OnePlus Ace 2 Pro revelado la semana pasada, muestra que 24GB está a punto de ser la nueva norma para los buques insignia chinos de Android. Tengamos en cuenta que a principios de semana, junto con el Mix Fold 3, se presentaba el nuevo Redmi K60 Ultra, que se comercializará en un modelo con 24 GB de RAM y 1 TB de almacenamiento. Curiosamente, el plegable no tiene 24 GB de RAM, al igual que los grandes busques insignia de la marca, o de otros fabricantes, no apuestan por configuraciones tan exageradas.
Qué pueden hacer 24 GB de memoria
¿Por qué necesitamos tanta memoria en teléfonos móviles o, mejor dicho, para qué?
Aparentemente, se trata de ofrecer una mejor experiencia móvil en todos los aspectos. Allí donde el teléfono pueda flaquear, la RAM da ese plus de potencia para manejar varias apps a la vez, usar aplicaciones exigentes como el mejor editor de vídeo o similares. De hecho, con esta memoria RAM se pueden mantener hasta 54 aplicaciones activas a la vez.
Esto nadie niega que suena impresionante, pero tanto como innecesario. No podemos evitar preguntarnos por qué alguien querría hacer eso sin mencionar el probable sacrificio en la duración de la batería y en el sobrecalentamiento del equipo. Además, mejor contar con un buen procesador, que también nos va a permitir exprimir nuestras aplicaciones al máximo, que cantidades de RAM absurdas.
A fin de cuentas, esto es lo mismo que lo que sucede con los MP de las cámaras. Cuando un usuario ve una camaradería 200MP, puede llegar a pensar que es mejor que un sensor de 50 MP o de 12, creando entran en juego muchos más factores como el tamaño del sensor, la cantidad de lentes o el software del móvil.
Lo mismo sucede con la memoria. A un usuario estándar le llamará mucho la atención el contar con 24 GB de RAM en un teléfono que, al final, solo va a usar para jugar a dos juegos causales, chatear por WhatsApp o acceder a Instagram. Lo que no sabe es que un terminal con menos RAM, pero con mejor procesador o mejores optimizaciones de sistema, puede funcionar mucho mejor.