El 7 de enero de 2007 Steve Jobs, entonces CEO de Apple, viajaba en
coche en dirección a San Francisco, donde en unos días empezaría la
Macworld, una feria en la que se enfrentaría a una de las presentaciones
más importantes de su carrera.
Cuatro años antes, en octubre de 2003, Andy Rubin y Rich Miner
fundaron en Mountain View una pequeña empresa con la que pretendían
crear un nuevo sistema operativo para dispositivos móviles más
inteligentes que se adaptasen mejor a las necesidades de los usuarios.
Lo que originalmente iba a ser un sistema operativo pensando para
cámaras digitale
s pronto viró hacia los teléfonos móviles.
Esta compañía, llamada Android, operó sin dar muchos detalles sobre su
trabajo más allá de que se dedicaba a desarrollar software para
telefonía. El 16 de agosto de 2005 esta compañía fue adquirida por
Google.
El 7 de enero de 2007, unos días antes de que comenzase el CES de Las
Vegas, Google presentó al mundo su nuevo sistema operativo para
teléfonos táctiles: Android. Un sistema basado en una interfaz táctil y
que integraba en el teléfono las funciones de una PDA, de un MP3 y
muchos aspectos de un PC.
Un sistema que adelantaba por la derecha a todos los del momento, como Blackberry, que veía como llegaba el primer clavo de su ataúd.
Ese mismo día Steve Jobs viajaba en coche hacia San Francisco, donde
tres días más tarde debía presentar el iPhone, el nuevo dispositivo y
recibió una llamada explicándole lo que en ese momento estaba
presentando Google. Jobs, que esperaba dar a la telefonía móvil el mismo
giro que décadas antes había dado al de los ordenadores, ordenó a su
chófer dar media vuelta y regresar a Cupertino:
Google se adelantó a Apple.
Tu vieja carretera desaparece rápido, y los que van los primeros serán los últimos
El teléfono que Jobs se disponía a presentar hubiera sido sin duda un
terminal magnífico para la época si Android no hubiera aparecido en
escena, y Jobs lo sabía. Retrasó meses la presentación y olvidó el control a través de una rueda,
similar a la del iPod y modifico iOS para que fuera un sistema más
abierto y configurable por el usuario como Android. Finalmente, el
iPhone fue presentado al público el 30 de junio de 2007, pero
para entonces Google y Android ya habían dado el golpe mediático,
y a Apple le costó años que el público no viera su dispositivo como una
simple copia del HTC Dream, el primer dispositivo lanzado con Android.
A pesar del varapalo recibido, Apple fue la única compañía que fue
capaz de seguir el ritmo marcado por Google, gracias en parte por
tomar prestadas muchas ideas de Android en sus inicios,
como la distribución de las pantallas o el gesto con los dedos para
ampliar o reducir las fotografías, pero también es cierto que si hoy
Android es el sistema tan abierto como lo conocemos es en parte gracias a
Apple.
“The times are a-changing”, cantaba Sixto Rodriguez, y
la irrupción de Android se llevó por delante a Motorola,
marca que hasta entonces dominaba con mano de hierro y que no se supo
adaptar al mundo del smartphone, y que le llevó a ser absorbida por
Microsoft. Muchos analistas creen que si, como Nokia, hubiera adoptado
Android como sistema operativo en vez de tratar de desarrollar el suyo
hoy su situación sería otra.
Google busca controlar Android
Tras consolidar su posición dominante en el mercado, muchos
desarrolladores acusaron a Google de tratar de limitar la libertad de
Android, lo que les llevó incluso a algunos como Cyanogen a acercarse la competencia para crear un Android sin Google. Apple aprovechó este momento de debilidad para lanzar una ofensiva,
abriendo iOS a otros fabricantes y liberando su código, obligando a Mountain View a desistir en su intento por centralizar Android.
Jobs nunca fue una persona que se rindiese fácilmente, y tras la
frustración que le supuso que Google se le adelantase en la presentación
de un sistema operativo móvil digno de llamarse inteligente, se propuso
lanzar al mercado el primer tablet que realmente fuese accesible al
gran público.
Estaba dispuesto a ir a la guerra termonuclear.
Pero esta vez fueron las prisas por presentar el producto el primero
lo que traicionó a Apple. El 27 de septiembre de 2009 Apple presentó su
primer iPad, pero era un producto al
le habrían venido bien unos meses más de desarrollo, por ejemplo no tenía multitarea ni cámara frontal para videoconferencias.
Las tabletas, la última derrota de Apple
Más allá de una cierta mofa en las redes sociales con memes que
comparaban el iPad con un sketchbook, el anuncio pasó relativamente
desapercibido para el gran público. Cuando Google presentó unos meses
más tarde su Nexus 7 -homenajeando con su nombre al personaje de Blade
Runner de Martin Scorsese que nos dejó aquella frase inmortal- había
aprendido de los errores de Jobs y el Ipad fue rápidamente olvidado en
favor de la tableta de Google. Una de los grandes principios del mundo
del marketing es que
la novedad no es de quien la inventa, sino de quien la comunica, y Apple lo comprobó de la forma más dolorosa imaginable.
Con una cuota del 68,1% del mercado, Android controla un 61,8% de los
ingresos que genera el mercado del móvil dejando que Apple, Microsoft y
otros se repartan las migajas. La trágica muerte el año pasado de Steve
Jobs en un accidente de tráfico tras superar un cáncer de páncreas ha
dejado el futuro de la compañía en una nube de dudas, y con Google ya en
una posición tan dominante hay analistas que creen que puede volver a
tratar de centralizar Android bajo su poder, incluso dejar de
licenciarlo de forma gratuita como hasta ahora.
Los de Mountain View se encuentran en una posición privilegiada en el mercado, tal vez demasiado, y eso para el usuario siempre es negativo.
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PD: Por si las moscas, el artículo es claramente una Ucronía, una
historia inventada para contar lo distinto que podrían ser las cosas.