No existe un momento más crítico en la vida de un Geek que cuando
vislumbra en el horizonte un cambio de plataforma y sistema operativo en
su smartphone, lo que conlleva que, sí o sí, empiece a temer que muchas
de las tareas que realiza casi sin inmutarse se vean afectadas.
Imaginad por un momento que pasáis de Windows Phone a Android.
Aunque sois muchos los que día a día utilizáis Windows Phone y su
evolución en los últimos años ha sido realmente espectacular, no quita
para que todavía ande lejos de lo que es posible hacer con un
dispositivo con Android. Sobre todo cuando asomamos la cabeza a la
Google Play Store y vemos la enormidad de opciones que tenemos en
nuestra mano para llevar a cabo la tarea, vía aplicación, que nos
apetezca.
Es por eso que nunca viene mal hacer un ‘listado inverso’. Es decir,
en vez de enumerar las evidentes ventajas de pasarnos a un sistema
operativo móvil tan popular como el de Google,
¿por qué no reflejar esas cosas que perdemos en el tránsito de uno a otro y que también tienen su valor? Así que apuntad, si tienes Windows Phone en tu móvil y te quieres marchar a Android, estas son las cosas que perderás.
Aplicaciones ‘oficialmente no oficiales’
La escasez de aplicaciones es resultado directo de la menor popularidad de Windows Phone
respecto de Android, pero no por eso viviréis sin poder hacer muchas de
las tareas más populares y que tienen que ver (casi siempre) con redes
sociales y cosas parecidas. Por ejemplo, SnapChat
no tiene una aplicación oficial pero la que hay, desarrollada por la
comunidad, es infinitamente mejor. Igual pasa con Instagram.
Personalización
Windows Phone
permite cambiar poquitas cosas pero que afectan tanto a cómo se ve el
sistema operativo que acabas por echarlo de menos cuando aterrizas en
Android. Con apenas sustituir dos o tres colores, la apariencia del móvil se transforma por completo y parece que tenemos en la mano otro dispositivo distinto. Esto, en el OS de Google es posible hacerlo, pero a costa de hacer ‘root’, instalar ROMs específicas, etc.
Modos de ahorrro de batería
El modo “Ahorro
de Batería” también lo perderás en tu paso a Android y es muy útil
cuando no es posible conectarlo a un cargador. Con él, Windows Phone
desconecta algunos servicios y, sobre todo, reduce drásticamente las
tareas en segundo plano, dejando en alerta las aplicaciones de SMS o
llamadas telefónicas. Además, desde la llegada de Windows Phone 8.1 esta opción ha mejorado todavía más,
llegando a dejarnos elegir qué servicios o aplicaciones ‘silenciamos’
cuando queremos alargar la autonomía de nuestro terminal.
Esto, como bien sabéis, en Android es
muy complicado y aunque hay aplicaciones que hacen cosas parecidas, en
realidad suelen ser bastante más traumáticas y radicales. Esperemos que Android L cambie las cosas por completo en este sentido.
Controles de volumen
Android, en los móviles y con una instalación AOSP, solo deja subir o
bajar el volumen de la aplicación que tenemos ahora mismo en
funcionamiento, en primer plano. Pero
en Windows Phone eso no es así y es mucho más sencillo ya que nos deja calibrar las distintas ‘capas’ de audio que tengamos en marcha: sistema, música, aplicación, etc.
Suavidad en todos sus menús
Está claro que en este apartado depende mucho el smartphone que tengamos pero
Android no es precisamente un ejemplo de fluidez en sus menús,
sobre todo cuando nos metemos con modelos que no son muy potentes y
tienen enormes capas de ‘personalización’ (del fabricante) que soportar.
Esto en Windows Phone no ocurre y será uno de los elementos que
notaréis nada más aterrizar en el sistema operativo de Google. Eso sí,
si tenéis ‘morriña’ de esa rapidez, no desesperéis, siempre podéis ir a
una tienda de móviles y pedir que os enseñen un Nokia Lumia para volver a
sentir esa rapidez.
Botones físicos para acceder a la cámara
Android suele tener un acceso directo en la pantalla de bloqueo que,
aunque nos ahorra algo de tiempo, no tiene comparación con el botón
físico que suelen llevar los Windows Phone y que les permite, aun
estando bloqueados, entrar en la cámara casi al instante. Lo que nos
permite sacar ese momento que acabamos de captar y que merece tener una
instanténea que pase a la posteridad.
Ese botón ‘de hardware’ es de esas cosas que nadie entiende por qué no se extienden,
por qué no entran a formar parte de los elementos esenciales que deben
adornar a un smartphone. Sobre todo los tope de gama que cuentan con las
mejores cámaras del mercado en calidad y MP.
Multitarea
Seguramente estamos ante una cuestión de gustos, pero
es mucho más ilustrativo y útil ver la pantalla completa (en miniatura) de cómo dejamos abierta tal o cual aplicación, que un simple recorte cuadrado donde apenas vemos qué estábamos haciendo.
Además, en Android esta ‘multitarea’ es a veces confusa por que no
sabemos si es un listado de últimas aplicaciones abiertas o de ver
verdad es una manera de retomar un proceso que habíamos dejado a medias.
En Windows Phone, sin duda, todo está mucho más claro.
Listado coherente de aplicaciones
No hay nada más demencial en Android que el cajón de aplicaciones
donde se agolpan todas las que tenemos instaladas en el smartphone.
Muchas veces
no tiene ningún criterio de organización más allá del orden de llegada a nuestro dispositivo, por lo que buscarlas es casi misión imposible. Algunos modelos nos deja reorganizarlo pero la mayoría no.
En Windows Phone ese menú es claro, sencillo y tiene la lógica de
tener las aplicaciones ordenadas alfabéticamente. De la A a la Z. De
esta manera todo está más a mano que en Android.